Victoria Federica pasa de todo. Desde que estalló la pandemia de la Covid-19, la nieta de Juan Carlos ha hecho gala reiterada de su indiferencia total con las medidas sanitarias. Abandonó Madrid durante el confinamiento en marzo y se refugió en un pueblo de Andalucía, y se ha dejado ver sin mascarilla ni distancia de seguridad cuándo era obligatorio. Hace lo que le da la gana y no afronta ninguna consecuencia. Así que mientras nadie le para los pies, cada vez va un paso más allá. Esta vez, con una polémica fiesta rodeada de amigos cayetanos durante el primer fin de semana de estado de alarma en la capital española.
Decenas de jóvenes bebiendo alcohol y bailando en una farra clandestina en el exclusivo barrio de Salamanca de Madrid. Sin mascarillas ni distancia de seguridad. Las fiesta era secreta, pero algunos de los asistentes han filtrado las imágenes en las redes sociales. Entre ellos la misma Victoria Federica, que acudió con su novio, el DJ Jorge Bárcenas, que aparece en uno de los vídeos a cara descubierta, con camisa verde y camiseta blanca, al lado de un amigo que pincha música. Un encuentro no permitido que se hizo en la cervecería-discoteca propiedad de Luis Torremocha, íntimo de la aristócrata y también de su hermano mayor, Froilán de Marichalar. Estas son las imágenes que han generado indignación entre los que sí que respetan las medidas anti-covid (el segundo vídeo, publicado en la cuenta privada de Instagram de Victoria Federica):
Mal vamos si este es el ejemplo que da la familia real española en plena crisis sanitaria.