Froilán y Victoria Federica siguen caminos más o menos paralelos. Los dos son animales nocturnos, los dos son especialistas en liarlas gordas, e incluso comparten una misma línea en cuanto a relaciones sentimentales. Los hermanitos han visto como sus grandes historias de amor (las primeras, de hecho) han acabado siendo un fracaso. La de Froilán ha tenido un final no demasiado amistoso: Mar Torres, heredera de un multimillonario imperio de embutidos, se cabreó y mucho al enterarse de que Pipe la había cambiado por otra chica, Belén Perea, influencer y antigua amiga del Marichalar Jr. Estaba de vacaciones en México y vio por televisión el cortejo. Una bofetada de realidad en toda regla.
En cuanto a Victoria Federica, el rumor de su separación de Jorge Bárcenas está transformándose en un secreto en voz muy alta y a la vista de todo el mundo. La joven y el disc-jockey hacen vidas lejos el uno del otro, cosa impensable hace muy poco. La parejita eran habituales de las juergas nocturnas y de todo tipo de planes de enamorados. Por ejemplo, ir a corridas de toros. Todo esto forma parte de un pasado que hace pensar que no volverá: este fin de semana ella ha ido con otro chico a ver matar animales indefensos, días después de dejar plantado a Jorge en un sarao lleno de famosos.
Vic disfrutó de la matanza y de muchas confidencias con su acompañante, un chico repeinado que es el arquetipo de la clase de gente que representa la infame fiesta nacional. Las cámaras captaban a ambos con una sintonía especial, pero seguro que ella no se imaginaba lo que estaba pasando a pocos kilómetros de allí con su novio como protagonista. Un 'tardeo' lleno de VIPS al que Jorge se encontró con Mar, su excuñada. ¿Y qué pasó? Pues que exhibieron un buen rollo más que sospechoso. O estaban contraprogramando a sus ex, o es que el desamor une mucho. Besos, conversaciones intensas y muy poca distancia. Estos son los documentos gráficos.
No sabemos cómo se habrá tomado Victoria Federica la aparición de estas instantáneas, pero nos olemos que podrían abrir una herida importante. Se supone que Vic y Mar eran superíntimas, pero también pasaron por momentos extraños y de tensión como cuando la royal escribió "borderline" en un directo de Torres en el que pedía perdón por pasarse las restricciones contra el coronavirus por el arco de Triunfo. Un incidente al que intentaron quitar hierro, pero quedó para la posteridad. Con estas nuevas imágenes quizás que el adjetivo hubiera sido más contundente.
El baile de parejitas promete emociones fuertes. Que empiece el espectáculo.