Victoria Federica siempre ha dado quebraderos de cabeza a la infanta Elena, a Felipe VI y a Letizia, aunque no tantos como su hermano Froilán, sobre todo desde que rompió con Jorge Bárcenas. En aquella época la influencer era más joven y alocada y salía mucho más, hasta altas horas de la madrugada. La nieta favorita de Juan Carlos I ha asentado la cabeza y empieza a labrarse un futuro, en una profesión que no es del agrado de los monarcas, todo sea dicho. La joven debutó el pasado viernes con una prueba fallida en ‘El Desafío’. Fue la segunda aparición televisiva de la hermana de Froilán, aunque la primera que graba ante cámaras y público. Estaba muy nerviosa, y algo incómoda.

Victoria Federica tatuatge / Instagram
Victoria Federica tatuaje / Instagram

Todos han conocido a Victoria Federica por sus salidas nocturnas y sus parejas, aunque ella ahora intenta cambiar esa imagen. Su comportamiento parece ejemplar, pero no es realmente así. Sus escoltas se encargan de que así sea y no salpique para nada a los miembros de Casa Real. La hermana de Froilán mantiene su grupo de amigas, todas ellas influencers, por ello ha disminuido su exhibición pública en la noche madrileña. Tiene que vigilar sus movimientos porque ahora está más expuesta que nunca. Ahora no solo es familia del rey, también es famosa.

El año pasado, con la llegada de Irene y Miguel Urdangarin, Victoria Federica salió más con sus primos para enseñarles los restaurantes y locales de moda de Madrid. Los tres salían hasta tarde y para no conseguir una discusión con la infanta Elena, la joven prefería irse a dormir con su abuela. La reina Sofía les perdonaba todo, de hecho ni tan siquiera se enteraba de que había salido hasta tan tarde.

Felipe VI estaba muy cansado de Victoria Federica 

Felipe VI comunicó a todos que Zarzuela no es un hotel, puso de fecha límite el pasado verano y los Urdangarin han cumplido, pero Victoria Federica, como de costumbre, ha desafiado a los monarcas. La joven no quiere irse de palacio, es la casa de la reina Sofía y, aunque lo hayan echado, también de Juan Carlos I. Ella no pone un pie en el Pabellón del Príncipe, de hecho, no quiere verlos.

Su tío le recordó que no puede vivir eternamente en Zarzuela y mucho menos con su comportamiento. La joven llegaba muy tarde a palacio y los escoltas y seguridad del recinto tenían que estar pendientes únicamente de ella, no solo que se viese en juego su salud, sino también la privacidad y seguridad de los miembros de Casa Real.

A veces aparecía con algunas copas de más, avispada. Por este motivo no quería que la viese su madre y no iba a dormir a casa. La infanta Elena ya la conoce demasiado bien.

Victoria Federica celles roses / GTRES
Victoria Federica cejas rosas / GTRES