Haces días les informábamos en En Blau que una de las cosas que saca más de quicio a la infanta Elena de su hijo Froilán tenía que ver con un vicio al que parece muy enganchado lo nieto mayor de los borbones. Elena sabe que a su hijo le gusta la fiesta, pero lo que verdaderamente le preocupa es su afición al tabaco.
En su graduación, ya se le vio con un gran puro en la boca, pero según explicaba el portal Informalia, la infanta Elena desconoce hasta qué punto fuma su hijo, que según dicen, lo hace como un carretero. Paquetes de cigarrillos de dos en dos. A sus 20 años, Froilán cuenta, sin embargo, con una cómplice en su adicción a la nicotina, una Victoria Federica que lo sabe y que, por lo que ahora se ha visto, comparte hábito con su hermano mayor. Así lo demuestran unas fotografías de la revista Diez Minutos:
Recién estrenada su mayoría de edad, la niña iba a sus clases de segundo de bachillerato con un cigarro en la boca, pulsera con la bandera española en la muñeca y patinete en los pies. La hija de Elena y Marichalar lo hacía ir tan bien que según explica la revista, no soltó el cigarrillo que estaba fumando para conducirlo. Un estilo que debe ser herencia de los padres -la de ir en patinete- porque en alguna ocasión también se les ha visto desplazándose de esta manera.
De momento, queda claro que, con sus hijas todavía pequeñas, el rey Felipe tiene dos tipos de sobrinos: por una parte, los hijos de su hermana Cristina, a los que es muy difícil, por no decir imposible, ver en alguna fiesta, copa en mano y cigarro en el otro. No consta que Juan Valentín o Pablo, los mayores, vayan por el mal camino. De otra parte, los hijos de su otra hermana, la infanta Elena, que no se pierden una, que se han pasado el verano en Marbella de concierto en concierto y que, a juzgar por las imágenes, comparten afición en el fumeteo. Probablemente Elena ya lo sabía, las madres lo saben todo. Pero probablemente, también, no le haya gustado nada verlo en una foto.