Por fin hemos conocido más de cerca a Victoria Federica. Un Borbón se pone delante de la televisión después de lo que lo hiciese una de las sobrinas de Juan Carlos I, María Zurita. Es una forma de aproximarse más a los ciudadanos y mostrarse más reales y no tan encorsetados. La influencer dio sus primeros pasos en la televisión con ‘El Desafío’, donde se la ha visto muy tímida en las primeras entregas, pero mientras fracasaba en la apnea demostró su capacidad luchadora en el equilibrio quedando segunda.
Victoria Federica es una de las nietas de Juan Carlos I que más quebraderos de cabeza ha dado a Felipe VI y Letizia, ya que desde que el emérito no vive en Zarzuela, ahora son ellos los que estipulan las normas. No quieren a ningún Borbón pululando por el recinto y menos en compañía porque puede perjudicar a su seguridad e intimidad.
El año pasado, Felipe VI y Letizia tuvieron que aguantar a la mitad de la familia. Miguel e Irene Urdangarin se instalaron unos meses en el palacio de Zarzuela con motivo de su año sabático. Con su presencia, recibían a menudo la visita de su madre, la infanta Cristina, y de Victoria Federica.
Victoria Federica se instala en Zarzuela en días alternos para acompañar a la reina Sofía
Victoria Federica es una de las nietas que más visita a su abuela, aunque hay un trasfondo detrás. La joven sale mucho con sus amigas de fiesta y alguna vez reconoce que ha vuelto algo achispada, por ello en vez de irse a su casa, aún vive con su madre, prefiere irse con su abuela, que ya duerme y nadie le dice nada. La infanta Elena ya sabe este truco, pero se lo consiente porque prefiere no verlo.
Aunque Irene y Miguel ya no viven en Zarzuela, Victoria Federica continuaba viviendo en Zarzuela, decía que era por acompañar a su abuela, la reina Sofía, que la veía muy triste y sola, y con la enfermedad de Irene de Grecia estaba muy afectada. Felipe VI terminó echándola antes de las navidades, aunque le ha dado una segunda oportunidad porque tampoco ha visto que sea tan mala idea la de acompañar a la emérita. Sin embargo, le ha recordado que palacio no es un hotel y que su comportamiento debe ser adecuado, no quiere problemas, ni tampoco visitas de extraños. Ella ya sabe perfectamente cuales son las reglas de la casa y a que familia pertenece.