Victoria Federica es una mujer de armas tomar. Su relación con la infanta Elena es chocante, y es que ambas son más parecidas de lo que ellas creen. Tienen un carácter muy temperamental. Ella misma se define como una persona muy exigente y que le cuesta confiar en la gente. “Nunca he sido mi peor enemiga. Soy una persona súper exigente conmigo misma. Yo me propongo algo y lo tengo que hacer a la perfección. Enemiga como tal, no. Pero sí que he dicho 'jo, ahora tienes que hacerlo mejor'. Nunca me lo he creído, y no sé muy bien por qué lo valgo. Me considero una persona súper legal y leal. Soy muy verdad, muy transparente”, asegura.
No obstante, ahora que se ha convertido en influencer ha tenido que soportar aún más la presión mediática que ya sufría por ser la nieta de Juan Carlos I. A veces se le ha criticado su carácter con los medios de comunicación, pero ella se excusa alegando que se siente enjaulada por ser un personaje público. Y abrió las redes sociales porque “quise coger el control de la situación, porque veía que se iba de madre”. Y confiesa que “a veces me privo de hacer cosas por la prensa. Siempre que salgo a la calle... tú y yo nos vamos a cenar y estoy más pendiente de mi alrededor que de nuestra conversación. Porque siento que hay alguien. Porque a veces te sacan así por la calle... digo 'no estoy haciendo nada malo', pero me siento incómoda”.
Victoria Federica justifica su comportamiento con la prensa
Asegura que muchas cosas de las que se dicen son mentira, hay titulares que dañan seriamente su imagen, y hay personas que la ven como realmente no es. Destaca que “muchos titulares no son verdad”. “Me siento enjaulada. Hay muchos titulares que no son verdad, muchos que se inventan. Y esos son los que de verdad afectan. Lo que más te afecta es que salgo a la calle con un amigo mío y ya es mi novio. Ya me van a sacar por todos lados. Por eso me siento enjaulada, porque con amigos no puedo salir a la calle a solas porque se causaría un revuelo increíble”, subraya.
Froilán y Victoria Federica siempre han recibido muchas críticas durante su adolescencia por su comportamiento. Tal vez se comportaban como un adolescente más, pero en ellos todo salía a la luz y salpicaba a Casa Real. Felipe y Letizia han criticado muchas veces a los hijos de la infanta Elena, hasta el punto de llamarles la atención, por no recordar en ocasiones a que familia pertenecen.
Victoria Federica se mueve por el barrio de Salamanca como pez en el agua. Muchos restaurantes de la zona, tiendas de lujo o incluso algunas de sus peluquerías de confianza la conocen muy bien. De hecho, hay en un centro de belleza que no hablan muy bien de ella. Se comporta como una auténtica diva, siempre aparece con aires de grandeza, como si ella fuese más importante que el resto de clientas. Una actitud que a veces no es del agrado de otras mujeres. Siempre exige que se la cuide solo a ella.
