Victoria Federica es, seguramente, la aristócrata más vaga, vividora y poco espabilada de la saga borbónica. Por mucha literatura que le quieran poner al relato, no tiene ni idea de conjugar el verbo trabajar. De ponerlo en práctica, ni hablamos. La situación llega a extremos de tal magnitud que Froilán parece "el lisensiado": cuando menos a él le han dado un trabajo de guarda de seguridad, con una única misión, la de vigilar la herencia del abuelo Juan Carlos. Vic no: solo sabe quemar los billetes que le caen del cielo, o mejor dicho, desde de Abu Dabi. Y ni siquiera es agradecida, ni mínimamente lúcida. ¿Necesitan ejemplos? Lo traeamos calentito del horno, no sufran.

Se ha hablado estas semanas del fichaje de la hija de la infanta Elena por el programa 'El Desafío' de la productora de Pablo Motos. Será una de las grandes atracciones de la próxima temporada. Bien, eso siempre que consiga decir dos frases seguidas durante la grabación de los capítulos: fuentes internas admiten que trabajar con la criatura es un suplicio, y obtener resultados potables, una utopía. Pues bien, todos aquellos que se traguen aquello de 'la dureza de las pruebas', o 'lo da todo en el set', que se acuesten. La criatura está a 9000 kilómetros de distancia de Madrid, desestresándose una vez más, de vacaciones. Sí, vacaciones pre Semana Santa, después vendrán las que corresponden por la ocasión. ¿El destino actual? Sri Lanka. La acompaña su inseparable sanchapanza Rocío Laffón, con la que ya hizo escapadas a México en hoteles de lujo y con mayordomo. La dupla ni-ni ataca de nuevo.

Victoria Federica en Sri Lanka / Instagram

Poner tantos privilegios en manos tan torpes no sale gratis. Porque resulta que Victoria Federica ha convertido a su abuelo en el hazmerreír de las redes sociales, y por extensión, a toda la casta borbónica. La niña, inconsciente y exhibicionista incorregible, colgaba unas cuantas fotografías de su aventura en el país del Sureste asiático, famoso por sus templos budistas, sí, pero también por el animal más característico: el elefante. Los paquidermos tendrían que ser innombrables en el universo Zarzuela. No fue en Sri Lanka, sino en Botsuana, donde su abuelo se dedicaba a asesinarlos acompañado por una amante a quien regalaba decenas de millones de euros, y acababa pegándose la leche más bestia de su vida después de unos cuantos excesos con la hidratación. El principio del fin del rey más tramposo, y un 14 de abril de 2012, día de la República, para más coña. Pues bien, Vic se ha adelantado unas semanas a la efeméride de la vergüenza familiar. Acaba de humillar a Juan Carlos y de qué manera.

Juan Carlos en Botsuana / EFE
Victoria Federica con elefantes / Instagram

Tiene gracia que la joven cuelgue fotos y vídeos admirando estos animales increíbles con vida, mientras su abuelo los mataba por diversión poniéndole los cuernos a su yaya. Pero claro, después recuerdas como disfrutan todos ellos con la aniquilación de toros por "la fiesta nacional", y de la gracia pasas a la repugnancia. Así que, que quede claro, Victoria: todo el país se ríe de ti y de tu frivolidad; también de las miserias de tu linaje. Por ejemplo, una famosa cuenta que sigue a los influencers en redes sociales: "La manos quietas, eh Victoria Federica. Que ya sabemos los que hueso|oso saborea el piumpium". Pues eso. 

Victoria y Juan Carlos, el hazmerreír / Instagram