Victoria Federica y Elena de Borbón viven bajo el mismo techo, pero no tienen una gran relación. Madre e hija llegaron a compartir confidencias cuando ésta se encontraba en plena adolescencia. A la hermana de Felipe le encantaba vestirla como una princesa cuando era pequeña, pero esos años ya han pasado. Desde que se acercó a la mayoría de edad y se enamoró por primera vez de Jorge Bárcenas, la relación entre ellas es muy distante. Han visto que ya no tienen tantas cosas en común.
A ambas les apasiona la moda, de hecho ahora Victoria Federica está centrada en este mundo y en sus redes sociales. Ha sido Jaime de Marichalar quien le ha ayudado a dar este importante paso en su vida. Estaba muy perdida sin encontrar el rumbo y por fin es feliz con su nueva profesión. Sin embargo, esta nueva vida de la hermana de Froilán no es del agrado de su madre. Como buena Borbón, no quiere que Victoria se exponga, le gustaría que su hija fuese como los de la infanta Cristina. Educados y responsables, siempre en un segundo plano, totalmente discretos. No ha sucedido con ninguno de sus dos hijos.
Vecinos de la infanta Elena han comentado que en más de una ocasión madre e hija discuten a altas horas de la madrugada, ya que Victoria, especialmente los fines de semana, siempre suele aparecer por casa tarde, cuando el sol está a punto de salir. Le recuerda a su madre que a ella también le gustaba la fiesta.
Victoria Federica no piensa abandonar Madrid
A la infanta Elena le gustaría librarse durante un tiempo de Victoria Federica. Quiere que enderece su camino, como ha hecho con Froilán. Los reyes pidieron a la hija de Juan Carlos que atase en corto a sus dos hijos, especialmente al mayor, que se veía envuelto en todas las polémicas y generaba demasiados titulares.
La ex de Jaime de Marichalar consiguió librarse de Froilán, quien se encuentra trabajando en una empresa petrolera en los Emiratos Árabes, muy cerca de su abuelo. Pero con Victoria Federica no hay forma. Ella no quiere abandonar Madrid. Se la ha ofrecido irse a Estados Unidos para mejorar su inglés y ampliar su universo en el mundo de la moda. Sin embargo, por muy suculenta que sea la oferta, la influencer ha dicho “no”. Madre e hija no han dejado de discutir ni un solo momento. La tensión es cada vez más evidente. No pueden continuar viviendo así. Es insostenible. Incluso la infanta Elena le ha llegado a decir a Victoria que si desobedece sus órdenes que se marche de casa.