La Casa Real española no destacará nunca por su afecto a Catalunya ni a los catalanes. Muy pocos son los escogidos que disfrutan de su simpatía. Los requisitos son o la afinidad ideológica o el interés al ser un VIP de primera categoría. Porque ya saben: si un catalán o catalana destaca en alguna faceta, deja de serlo para convertirse en español o española. Cuando deja de tener repercusión, sin embargo, vuelve a convertirse en calabaza catalufa, y a otra cosa, mariposa. La Familia Real práctica esta curiosa técnica, claro.
En el universo borbónico ser españolista radical no es que sea una moda, sino más bien una tradición inmutable. Un tipo de ideología muy presente en el caso de la Infanta Elena, que alterna con VOX enviándoles mensajes del padre huido Juan Carlos, y que ha inoculado en su progenie, Froilán y Victoria Federica. Ya se sabe que de padres gatos, hijos michines.
El diario 'El Español' acaba de poner de manifiesto cuáles son los catalanes tolerados por una de estas ramas familiares, concretamente la de la Vic. La sobrina de Felipe VI es la nueva sensación de los photocalls de pago y una experta en la juerga nocturna a pesar de tener sólo 22 años. Conoce las salas de fiesta como la palma de la mano, lo que es o no tendencia en la pista de baile y, por lo tanto, los artistas y las canciones que la rompen para 'perrear' muy a gusto. Un conocimiento que ha afinado en compañía de su novio, el disc-jockey Jorge Bárcenas, que vive de ello. La música los acompaña allí dónde van, normalmente un 'garito', pero también en su día a día. En la ducha, en el lavabo, desayunando o yendo a clase. En todas partes. Cantan y bailan sin cesar con los auriculares del móvil en las orejas, quemando las listas de Spotify. Unas listas que ahora son de dominio público.
Entre los gustos de Victoria Federica hemos encontrado a dos cantantes muy famosas y muy catalanas. Una de Sant Esteve Sesrovires, otra de Vilassar de Mar: Rosalia y Bad Gyal. Las dos aparecen entre sus favoritas, Alba Farelo en dos ocasiones ('Alocao' con Omar Montes y 'Zorra' en solitario), y la Rosi con un tema. No, no es el 'Miliònaria' (el título le vendría de perlas) por motivos obvios: una cosa es tolerarla y otra cantar en catalán, claro. Ella prefiere el 'Yo x Ti, Tú x Mí' de Rosalía con Ozuna, en cristiano. Estas canciones la vuelven loca, la hacen moverse sin descanso, le aportan la energía necesaria para aguantar sin dormirse en uno reservado de la disco... o en el coche que la lleva arriba y abajo. Lo que no sabemos es si las ha incluido en la lista "Españolitas", una de las 5 que han descubierto en la aplicación. Seguro que sí, faltaría más.
Victoria Federica, trapera por Catalunya. Qué honor, tú.