Victoria Federica es equivalente al personaje de Hannah Montana de Miley Cyrus. Encima del escenario es Borbón y por la red es influencer. Parece extraño, pero sí, la nieta del rey utiliza su apellido cuando y como quiere y sobre todo, cuando le hace más falta. En Instagram ya acumula más de 300 000 seguidores, los premios Forbes la colocaron como una de las 100 mejores creadoras de contenido, y aparece acompañada de famosísimas Tiktokers como Lola Lolita y de las reinas influencers como María Pombo. Eso sí, no duda a sacar las garras por sus familiares, como cuando recibieron una lluvia de críticas por su visita en Paiporta. Fue entonces cuando la hija de la Infanta Elena dejó atrás el nombre de usuario de Vicmabor y defendió en Felipe y Letizia con sus propios nombres y apellidos: Victoria Federica de Marichalar y Borbón.
Después de sentenciar públicamente al equipo de Gobierno que también formó parte de la visita a Paiporta, Victoria Federica de Marichalar y Borbón ha vuelto a su cueva para volver a ser la influencer que tanto gusta. Postureo, restaurantes, Madrid, amigas, su día a día. Vaya, tampoco tiene demasiada cosa a hacer, aparte de ir a acontecimientos y poner en alfombras rojas. Eso de responder a la prensa no es su punto fuerte, a ella le gusta más dejarse ir y mostrar su personalidad en privado. Todos sus compañeros de El Desafío aseguran que es divertidísima y bonitísima, y nosotros no decimos el contrario, simplemente no ha dado pie ni tiene que dejarse saludar por los paparazzi o reporteros. Parece que los únicos que la conocen de verdad son sus amigas más íntimas y una que siempre lo acompaña es Rocio Laffón, su mano derecha.
Las dos han aparecido públicamente en varios acontecimientos públicos, y Rocío también lleva la etiqueta de influencer a su perfil de Instagram, donde tiene unos 21 000 seguidores. Las dos son uña y carne por la ciudad madrileña, donde salen muchas veces a cenar, como ayer mismo donde fueron a Chez Madrid, un restaurante de la plaza Cánovas del Castillo de tapas, pescados y carnes. RocioChifflon y Vicmabor se pidieron un total de tres platos y unos postres que han compartido por la red: unos macarrones con pesto rojo de tomates y albahaca de unos 14 euros y medio, un steak tartar con patatas fritas de 22 euros, y un filete con más patatas fritas y dos salsas por 29 euros. La pareja de amigas acabó con un crêpe de chocolate y plátano por ocho euros. En total, sin contar la bebida, 65,5 euros en total. Unos 33 euros por persona, una cena por Madrid asequible para muchos bolsillos.
Rocio publicó imágenes del restaurante en una mesa para dos, pero parece que más tarde también se unió a María Agustí, quien debe ser amiga de las dos, ya que las fotografió publicándolo junto con un corazón y una vela, como si estuviera confirmando que era una cita para dos. La invitada de última hora es una de las relaciones públicas de Grupo Carbón, una cadena de restaurantes del cual Chez Madrid forma parte. Es decir, que ni Vicmabor, ni Rocío Laffón se debieron gastar estos 33 euros por persona, estamos seguro de que estuvieron invitadas al restaurante y precisamente por eso nos publicaron foto de todos los detalles. Y es que Victoria Federica no acostumbra a mostrarnos tan de cerca sus cenas, ella es más discreta, mucho más discreta.
Pues bien, lo que para muchos sería una cena con una gran amiga, para Victoria Federica es un trabajo de relaciones públicas, de influencer, su empleo actual. Su currículum se resume en: ser reconocida como una Borbón, esconderse bajo la etiqueta de influencer, pero no enseñarnos ni un detalle de su vida.