Felipe VI ha hecho un pacto con los integrantes de su familia, la Familia Real: mantendrán sus privilegios a cambio de no montar escándalos. Los Marichalar y los Urdangarin siguen siendo Borbones y como tales tendrán escoltas, trabajos de lujo las infantas, vivir sin trabajar sus hijos y todos pueden recibir "donativos" de Juan Carlos de dudosa procedencia. Solo con una condición: que no acaben imputados o causando graves problemas de imagen a la Corona. Eso afecta tanto a las hermanas del rey, Elena y Cristina, como a los seis sobrinos. E incluye un añadido: que no entren en política, que no opinen, que no causen un conflicto diplomático o político. Es lo que menos interesa al rey, que quiere que toda la Familia Real aparente imparcialidad. Hasta el punto que ayer en las elecciones europeas exigió a los Borbones que no votaran. Mientras los príncipes de Bélgica iban a votar, aquí no existe ni una sola foto de Leonor, Froilán o Pablo Urdangarin votando. El rey no lo quiere.
La foto de Elisabet de Bélgica votando contrasta con dos fotos de qué hicieron en jornada electoral en España dos borbonas: posicionar políticamente creando así un problema a Felipe, y un problema grave. La neutralidad de Casa Real arrasada. La primera insensata fue la infanta Elena decidiendo que era un buen día para dar apoyo a los toreros. La hermana mayor del rey aprovechó que la extrema derecha ascendía en Europa para posicionarse en contra del ecologismo y de los animalistas. Elena escogió un look muy royal para presidir el palco de la plaza de toros de Madrid, en una imagen que evoca una España con Elena de reina como hija mayor. Causa escalofríos. Elena no es una excepción, Felipe fue a los toros pocos días antes, pero tuvo la prudencia de no hacerlo en jornada electoral.
La otra foto del día es la de la hija de Elena, Victoria de Marichalar, que tiene la extraña habilidad de estar en el extranjero en días importantes. Cuando su prima Leonor celebró la mayoría de edad e invitó a sus primos a una celebración en El Pardo, Victoria rechazó la invitación alegando que prefería estyr en Perú viendo, precisamente una corrida de toros. Un gesto de desprecio de la Marichalar a la futura reina que ya avanza por donde van las relaciones personales entre ambas. Ahora, en plena jornada electoral en toda Europa, Victoria de Marichalar ha decidido pasarla en Marruecos, en viaje de Instagramer para colgar fotos exóticas en su cuenta. Y la chica no ha tenido mejor idea que en pleno conflicto bélico de Israel lucir en una foto un pañuelo palestino:
Lo peor de la foto es que la sobrina del rey exhibe un símbolo que puede suponer un conflicto diplomático con Israel no por rebeldía, por apoyo a la causa palestina o para ofrecer su análisis del conflicto israelí-palestino. Se pone el pañuelo porque está en Marruecos y le parece exótico. Es de una frivolidad descomunal. Felipe no controla nada. Con estas vacas tendrá que arar Leonor cuando sea reina.