La jura de la Constitución Española por la princesa Leonor y su 18 cumpleaños se llevaron todo el protagonismo en la prensa la semana pasada. Fue un acontecimiento histórico en el que la reina emérita Sofía no estuvo presente. Ni en el acto del Congreso, ni en el del Palacio Real, cuando a Leonor se le entregó el collar de la orden de Carlos III. Según algunas fuentes, el motivo fue para solidarizarse con el rey emérito Juan Carlos I, que no estaba invitado.
Sí estuvo en la fiesta del 18 cumpleaños de la princesa Leonor celebrada en el Palacio de El Pardo, donde también se contó con la presencia de Juan Carlos I.
Victoria Federica se borra del cumpleaños de la reina emérita Sofía
Pero la jura de la Constitución y el cumpleaños de la futura reina no fueron los únicos eventos especiales para Sofía la semana pasada. Y es que la madre del rey Felipe VI también celebró su cumpleaños. Sofía alcanzó las 85 primaveras el pasado 2 de noviembre.
Una fiesta que se celebró solo dos días después de la de Leonor y a la que acudieron los hijos de Sofía y algunos nietos. No obstante, hubo una ausencia sonada para la suegra de la reina Letizia. Una que dolió mucho a la emérita. Estamos hablando de Victoria Federica, que del mismo modo que se borró del cumpleaños de Leonor, también lo hizo del de su abuela materna.
Victoria Federica pasa de la abuela
La hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar se limitó a hacer una videollamada para felicitar a Sofía. Según las revelaciones de algunas fuentes recogidas por Monarquía Confidencial, “la conversación fue cercana, y le sacó una leve sonrisa a su abuela. Pero le hubiera gustado tenerla cerca”. Y es que la ausencia de Victoria provocó una gran tristeza en la emérita.
Se conoce que Sofía y Vic siempre han mantenido una excelente relación. La joven siempre ha sido una de las nietas favoritas de la ex consorte. Y que Victoria no fuera al cumpleaños de Leonor le dio absolutamente igual a Sofía. Pero no tanto el que no estuviera en su 85 cumpleaños. Un detalle que deja claro que la relación entre abuela y nieta no atraviesa la buena sintonía, entrega y fidelidad que hasta hace poco había sido habitual. Victoria no fue capaz ni de hacer el esfuerzo de aguantar al resto de la familia y especialmente a sus tíos Felipe y Letizia, con los que no guarda buena relación, para hacer feliz a su abuela.