Victoria Federica agranda su leyenda negra. La nueva chica anuncio de una marca de gafas no decepciona y confirma lo que dicen de ella: que es un no. La hija de la infanta Elena nunca se ha caracterizado por su simpatía ni humildad, pero claro: haber sido entronizada como la influencer del momento, con hordas de aduladores riéndole las gracias y repitiéndole que mona es y que tipo tiene, pues ha pasado lo que tenía que pasar. Se la ha comido el personaje. Y este último paso protagonizando un spot con VIPS como Laura Escanes u Óscar Casas ha acabado por perturbarla definitivamente. Vaya humos. Y vaya fake: ella es todo cartón, sin el apellido Borbón no interesaría a nadie. Sería la influencer de la irrelevancia.
La educación que ha recibido esta criatura debe tener algo que ver con su forma actuar. Educación y ejemplos próximos: apunten, la dulce Elena, el agrio Marichalar, el picante Froilán, el umami Juan Carlos. Qué abanico de sabores, ¿verdad? Pues eso es lo que ha mamado Vic durante sus 22 años de vida. Y claro, sólo pone en práctica el legado. Se comporta como una consentida infantiloide porque no sabe hacerlo de otra manera. Tampoco tiene recursos para hacer frente a determinadas situaciones, no ha sido la más aplicada preparándose. Ay, si es que nos da pena y todo. Pero se pasa rápido, ¿eh? Sobre todo con shows como el de anoche en la fiesta llena de VIPS de la marca que la ha puesto en la cumbre. Y que pagarán las consecuencias. Al tiempo.
Vic llega 2 horas tarde al trabajo y provoca un altercado
No hay debate: es la peor embajadora del mercado de las celebrities. Contratarla solo responde a elementos que no tienen nada que ver con el marketing ni los negocios, sería más adecuado hablar de amiguismo e intereses. Pero este no es nuestro problema, claro. Sí que lo es, sin embargo, que nadie le pare los pies cuando tiene que tratar con la prensa y con la gente en general. Que nadie espere masajitos con comportamientos como llegar dos horas tarde al photocall y encima pasar de todo y de todos. Ya decían los amigos que era holgazana, gorrona e impuntual, pero tanto... Se presentó a las 20:30h rodeada de personajes como si fuera Kim Kardashian. No hija, no. Ya puedes pintarte las cejas de rosa y hacerte todas las trencitas que te quepan en el pelo, que compensa. Atención al altercado royal y repulsivo de Vic.
El pollo de Victoria Federica, gritos, empujones y amenazas
La organización es la principal culpable por permitirle una actitud altiva y arrogante: reaccionaron de malas formas contra los reporteros, con gritos y empujones, amenazando con avisar a seguridad y desalojarlos cuando estaban haciendo su trabajo. Recuerden que llevaban horas de retraso por culpa de Victoria Federica, el gran reclamo de la noche y la que más cobraba del elenco, explica 'Egos'. Con este mal rollo general la mujer se colocaba en el photocall, sonreía y hacía el papelón de mala gana durante 30 segundos y se marchaba a la francesa, sin responder a ninguna cuestión ni con el típico "bien, gracias" de cortesía. Vic no, ella desprecia a todos, sobre todo si van con micros y cámaras. Como la mamá, la Doña. Equipazo.
¿Saben qué es lo mejor? Que mañana, o pasado, se superará. Es una virtuosa del escándalo.