A Victoria Federica le lame un pie lo que digan de ella. Lo que diga de ella la prensa y lo que diga de ella su propia familia. Especialmente si la parte de familia que opina es la que menos bien le cae, su tía Letizia y su tío Felipe, por no hablar de sus primas Leonor y Sofía, con las que se hace mucho menos que con los hijos de la infanta Cristina, Juan, Pablo, Miguel e Irene. Vic, como la conocen, hace lo que le sale del moño. Dilapida la pasta de desfile en desfile, de fiesta en fiesta, de sarao en sarao o de restaurante en restaurante... A no ser que la inviten, cosa que pasa a menudo, para obtener publicidad a cambio de la presencia de la joven Borbón.

La hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, próxima concursante del programa El Desafío de Antena 3, promete grandes vísperas haciendo diferentes pruebas de habilidad en el concurso presentado por Roberto Leal... O abriendo la boca y respondiendo a lo que le pregunten. En Zarzuela están avisados y alertados. Veremos qué hace y qué dice la hermana de Froilán. De momento, ha mantenido una charla con Vicky Martín Berrocal donde ha hecho más de una declaración de intenciones. "Me siento súper afortunada de la familia en la que he nacido. Son mi hogar, son mi casa, son lo más. No la cambiaría por nada del mundo. Mi madre es un ejemplo de todo.... Yo de mayor quiero ser como ella". "Froilán es mi mejor amigo. Es una persona ‘vitamina’, literalmente”. "Más que un título, heredo los valores que me ha dado mi familia -mis abuelos, mis padres, mis primos, mis tíos- porque, al final de todos ellos aprendo algo bueno”. "A veces me siento enjaulada. Hay muchos titulares que se los inventan y esos son los que más me afectan. Hago terapia, pero no es algo que lleve constantemente".  

 

Después de la conversación, después de desembuchar, tocaba llenar el buche. ¿Cómo? Yendo a comer a un restaurante. El local escogido para la influencer royal ha sido el restaurante Horcher, en la calle de Alfonso XII, junto al Retiro en Madrid. Allí ha degustado las maravillas del establecimiento, platos de primera calidad con unos nombres que hacen salivar, a saber: Terrina de foie de oca, carpaccio de venado con granos de mostaza e higos picantes, ravioli de rodaballo y gambas, pato salvaje asado con cebollitas glaseadas y puré trufado, consomé gelée con caviar y créme fraïche y un largo etcétera, regado con los mejores vinos. Pero atención a cuál es una de las joyas de la corona, unos postres que hacen poner los ojos como platos y que Victoria Federica ha inmortalizado con una imagen en redes. Uno de los platos estrella, un 'Baumkuchen', una especie de pastel-árbol tradicional de la pastelería alemana elaborado con una masa de pan esponjosa y con una forma cilíndrica vacía por el centro. y que a veces es llamado como el 'Rey de los pasteles'.

 

Un rey de los pasteles que no habrá gustado a la reina de los no-pasteles, es decir, a la reina Letizia. La asturiana tiene aversión a cualquier cosa dulce, así que imaginen el pánico que sentirá cuando vea esta obra de arte de seis pisos, azúcar a cascoporro, ella que le tiene pánico y que tiene terminantemente prohibido a sus hijas que coman, cosa que hacen sin que ella esté cerca ni pueda hacer nada para impedirlo. Sea como sea, que Letizia siga siendo una rancia en materia gastronómica que su sobrina política ya se pone las botas por ella.