Pablo Motos ha hecho el negocio del siglo fichando a Victoria Federica Marichalar Borbón para 'El Desafío'. Una ruina. La influencer royal es un absoluto desastre y lastra la grabación de los programas. Que compraban una tipa problemática, caprichosa e intelectualmente nada preparada lo sabían perfectamente, pero no se imaginaban la magnitud de la tragedia. Una que no se ha hecho esperar a revelarse en toda su crudeza. Pobre personal del programa de Antena 3: sufrirán para terminar los capítulos y hacerlos mínimamente presentables. Un objetivo que, muy probablemente, exigirá reducir la exposición de la criatura. O mejor dicho: que no hable en público. Solo así amortiguarán el ridículo.
"Dificultades para expresarse correctamente", es la confesión que leemos en el digital 'Informalia', a partir de fuentes internas del programa. Se trata de aquellos que tienen que sudar la gota gorda para integrar a Vic en el espectáculo, y que no chirríe. La falta de educación, preparación e inquietudes de su fichaje están pasando factura. Pero que nadie se sorprenda: ya lo dijo en directo Ana Rosa Quintana, aduladora cortesana por antonomasia: es incapaz de articular ya no un discurso entero, sino un par de frases para salvar la papeleta. ¿Qué es lo más humillante? Que 'El Desafío' es un programa en el que no tienes que hablar demasiado. Con aguantar la respiración, caminar sobre un alambre o hacer pruebas físicas por el estilo, ya es suficiente. La única exigencia es poder mantener un pequeño diálogo al acabar los retos. Y ni así.
"Tiene serios problemas para congeniar con el equipo y ser ella misma. Su extrema timidez está provocando que se quedé atrás de sus compañeros". Victoria Federica es Froilán, vaya: dos inadaptados, cuándo los sacas de su burbuja de confort de juergas, frivolidad y simplerías post-adolescentes, se vienen abajo. "Le cuesta hablar en público y explicar cómo se siente en las entrevistas del formato". Claro, ella está más acostumbrada a gritar, exigir o montar numeritos con los periodistas, los operadores de cámara y los micrófonos. Como salir del rodaje con una manta en la cabeza. Cuando toca comportarse como un ser normal, sufre y de lo lindo.
Remata el texto el digital explicando que la dirección está cabreándose porque el comportamiento de la Vic cambia radicalmente cuando no hay cámaras grabando. Que entonces parece que se ha tragado un palet de ositos de gominola. "Todo simpatía". Es decir, que es vaga y arisca cuando tiene que trabajar, y muy pilota en el recreo. "Repercute negativamente al programa, que no consigue transmitir estas mismas sensaciones a los ojos del espectador". Una estafa. Resulta que el auténtico 'El Desafío' será obtener algo potable de la nepo-baby royal, la reina de las ni-nis. Pablito, te has lucido. Llamadita a la infanta Elena pero ya.