La situación en la familia real española, especialmente en la Casa Real, ha tomado un rumbo preocupante con Victoria Federica, la hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar. La joven se ha convertido en un foco de atención constante, no solo por su estilo de vida, sino también por su creciente presencia mediática
Victoria, con su actitud despreocupada y su rechazo hacia cualquier tipo de responsabilidad, ha complicado aún más la situación dentro de la familia. Las críticas sobre su creciente perfil público no solo han afectado a su madre, la infanta Elena, sino también a toda la institución de la monarquía. A medida que las controversias se acumulan, la Casa Real ha comenzado a manifestar su preocupación por los posibles efectos negativos que el comportamiento de Victoria podría tener en la imagen de la familia.
El perfil mediático de Victoria Federica afecta gravemente a la infanta Elena
Según fuentes cercanas, la infanta Elena ha recibido varios avisos de Zarzuela, instándola a tomar medidas drásticas para frenar la creciente influencia mediática de su hija. Unas advertencias que todavía han complicado más la vida a Elena, que por si no tenía suficiente con el descontento por la actitud de su hija y el dolor de leer y escuchar las críticas que genera, ahora también recibe las reprimendas de su hermano por algo con lo que se encuentra luchando desde hace meses.
La cosa empeora para la infanta teniendo en cuenta que tiene a su peor enemigo en su entorno. Porque Jaime de Marichalar, el padre de la joven, es el gran proveedor de Victoria. Marichalar ha jugado un papel crucial en su proyección pública. Con su red de contactos en el mundo de la moda y las redes sociales, Marichalar ha permitido que su hija forme parte de círculos influyentes, lo que le ha otorgado la capacidad de seguir disfrutando de un estilo de vida lujoso. Es gracias a él que Victoria Federica ha podido mantenerse en el foco público, sin que haya señales claras de que su comportamiento vaya a cambiar.
Esto ha puesto a la infanta Elena en una situación especialmente difícil, pues parece que Victoria se siente más vinculada a las influencias de su padre que a las premisas que su madre intenta imponerle. La relación entre madre e hija se ha complicado, y parece que la joven seguirá su propio camino, independientemente de las consecuencias para la familia real.
Batalla campal por la exposición mediática de Vic
En la casa real no se han quedado de brazos cruzados. Ni se han limitado a poner sobre aviso a la infanta Elena. También han sugerido que Victoria podría seguir el camino de su hermano Froilán, quien fue enviado fuera de España para alejarlo de los medios.
Sin embargo, esta propuesta ha generado más tensiones. En un lado, Victoria y su padre, que tienen una firme resistencia a que la joven sea apartada del ojo público. En el otro, la casa real, harta de las salidas de tono de Victoria. Y en el centro, la infanta Elena, lidiando con el dolor de lo que supone la exposición de su hija a nivel de críticas y con las advertencias de su hermano y la casa real, y sufriendo al ver que Vic la ignora y se rinde a los beneficios que le proporciona su padre.