La infanta Elena está muy orgullosa de Victoria Federica. Ha aprobado su labor en las redes sociales, la apoya plenamente. Tal vez por llevar la contraria a Felipe VI y Letizia, que no quieren que ningún miembro de Casa Real se ponga en el foco mediático. Ambas acudieron esta semana a un acto solidario y se fotografiaron juntas en el photocall. No es la primera vez que la hija de Juan Carlos desfila por la alfombra roja. El pasado verano apareció en la premiere de ‘Padre no hay más que uno 4’.
Sin embargo, la relación entre Victoria Federica y la infanta Elena no ha sido nunca tan idílica. Son muy parecidas de carácter y colisionan en muchas ocasiones. Cuando más discutían era en la época de la adolescencia, también estaba Froilán colmando la paciencia de la hija de Juan Carlos I. Elena nunca quiso a la pareja de su hija, Jorge Bárcenas. Ahora que está soltera parece que ambas han llegado a un entendimiento.
Los vecinos saben de primera mano que las discusiones entre ellas era el plato fuerte del día. Viven en una zona residencial, en una de las zonas más exclusivas y céntricas de la capital, en el barrio del Niño Jesús, cerca de El Retiro. Tiene una planta del edificio toda para ella, son pisos muy grandes. No obstante, los ruidos se escuchan igual.
Victoria Federica prefiere vivir con la infanta Elena
La infanta Elena parece una mujer muy seria, pero realmente es muy fiestera. Es la más divertida de los hermanos. Le gusta bailar y el teatro. Desde pequeña quiso dedicarse al mundo del baile y la interpretación, pero no eran profesiones bien vistas para alguien de la corona. Tuvo que renunciar a su sueño. Tal vez de ahí ha salido la espina artística de su hija.
Victoria Federica gana el dinero suficiente para hacer su vida, incluso Juan Carlos I le paga un sueldo mensual, a ella y a todos sus nietos, a excepción de Leonor y Sofía. Sin embargo, no se ha marchado todavía de casa de su madre. Vive con ella, pero va y viene, no tiene normas, algo que molesta mucho a Elena. Hace seis meses discutieron muy fuerte, a altas horas de la madrugada. Victoria Federica llegaba a casa en estado de embriaguez, después de una fiesta con un grupo de amigas. Era muy tarde y lógicamente la infanta Elena, que estaba muy preocupada, se enfadó con ella. Los gritos despertaron a todos los vecinos. Por ello la joven muchas veces termina yéndose a Zarzuela con la reina Sofía, hay habitaciones suficientes y su abuela nunca le dice nada.