Victoria Federica es chica anuncio. Acaba de estrenarse en esta parcela publicitaria, un paso más en su carrera de influencer. Una conocida cadena de gafas la escogió como reclamo de su última campaña junto a Laura Escanes, Óscar Casas, Violeta Mangriñán o Juan Avellaneda. Hace unos días vimos las imágenes del making of del spot que acaba de ver la luz, y que nos llamó la atención por la escena surrealista que captaban las cámaras: parecía que la hija de la infanta Elena no había leído un libro en su vida... o que tenía problemas de vista, cosa por otra parte muy bien traída tratándose de esta empresa. Con el producto audiovisual acabado y publicado, sin embargo, todo cobra sentido. Lo que no lo tiene es el olfato del anunciante: no sabemos si quieren disparar las ventas o hundirlas.

Sí, de acuerdo. Vic es famosa. Lo es por tener sangre Borbón, ser nieta y sobrina de reyes, la quinta persona a la línea de sucesión... y por su afición a la juerga, al escándalo y a vivir del cuento. Del cuento y de la fortuna turbia de su abuelo, que al fin y al cabo es lo mismo. Hace un tiempo, eso sí, que la joven de 22 años tiene ingresos propios. Cobra por ir a alfombras rojas, por su actividad en redes sociales (en especies, la mayoría de las ganancias) y ahora también como protagonista de un anuncio. Calderilla, pero es un paso. Victoria factura.

Victoria Federica / Antena 3

Victoria Federica imagen de una cadena de gafas, su primer anuncio

Para factura, sin embargo, la que le están pasando a la marca que la ha fichado. Las reacciones a la aparición de la susodicha no son precisamente las más elogiosas. Victoria Federica provoca mucho rechazo. Ya pueden disfrazarla de trendy, cool, guay del Paraguay o como la it-girl del momento, que nunca podremos mirarla sin recordar sus peripecias aberrantes y vergonzosas. Pero claro, hay mentes privilegiadas y olfatos únicos en el mundo del marketing y de los negocios. También servilismo, intereses particulares y favores que no se pagan con dinero. Todo lo que, desde fuera, apunta a este fichaje. Es verdad que la empresa ya había colaborado anteriormente con la Marichalar, pero ahora la ha elevado a los altares, haciendo que abra el anuncio. Un lugar privilegiado que, eso sí, se puede girar en contra. Si la primera imagen es la de Vic, prepárate a perder seguidores, clientes y dinerito.

Victoria Federica, vaya ojo / Instagram

Las reacciones hunden a Victoria Federica y la marca que la hace reclamo publicitario

Hacemos un repaso de las cosas tan bonitas que le dicen a la Vic, a sus gafas de sol y a la marca en cuestión. Vaya éxito: "Bufff que salga la nieta del rey... yo soy cliente, pero es para replantearlo". "Ya sabemos que marca no comprar", dice otra usuaria. "La nietísima representa todo lo que es uno NO para mí, incluída esta marca de gafas desde ya", "qué horror tener que aguantar a la soberbia de Piti Patín en todas partes", "cuando nos quieren meter algo con calzador. En fin, mientras ellos se ríen toda la vida de la gente, nosotros a hacer como si nada. Que vergüenza, no vuelvo a comprar aquí en la vida". Debe ser que no somos influencers y no sabemos de qué va la cosa, pero parece todo lo contrario a lo que definiríamos como impacto positivo.

Queda claro, se han equivocado. Vic no puede anunciar gafas: a ella le van más los paraguas, para evitar las tormentas.