Mensaje al juez que investiga las tarjetas black de la Casa Real: si tienen que ir a buscar a Victoria Federica, que lo hagan de noche y en algún local de ocio. Seguro que allí la encuentran, mucho más que en casa o en la universidad. Lo saben perfectamente los reporteros de prensa rosa que la interceptan cada día: la 'nietísima' y su chico disc-jockey no se pierden ni una. Volvió a pasar hace un par de días y, aunque en esta ocasión no se estaba saltando el toque de queda o las normas contra el coronaviurs, la hija de Elena y Jaime de Marichalar estaba más nerviosa quede costumbre. Quizás ya sabía que el "temita" de la visa del yayo se pondría feo, feo.
¿Y qué pasa cuándo Vic (o Froilán, o Elena...) se encuentran con la prensa en una situación incómoda? Pues que sacan lo peor de sí mismos: su actitud macarra y victimista. Mira que tendrían que callar, viviendo como unos privilegiados sin pegar ni sello y quemando dinero de origen oscuro, pero ni mucho menos: se creen intocables. Lo más gracioso del tema es que en esta ocasión, las preguntas del reportero eran inofensivas e incluso, aduladoras: "¿qué tal, chicossss. ¿Qué, disfrutando de la noche? La mascarilla, ¿no, hija? ¿Te ha molestado que te cuestionaran por la mascarilla?" Eso sí que es "más periodismo", y el resto, tonterías. Pero con Vic, la vida es una tómbola. Y al periodista le tocó el premio, sobre todo porque al acercarse a la "royal", estuvo a punto de darse un tromapazo humillante. Victoria no es de las que saben encajar, y mucho menos de las que se rien de ella misma. Mostró su peor cara: "¿En serio me estáis haciendo esto?" Alucina, vecina.
Haz click en la imagen para ir al vídeo:
Vic, torpe en todos los sentidos. Te hacemos nosotros la misma pregunta: "¿en serio?"