Cuando casi se cumple una semana desde que Leonor celebrara su mayoría de edad, las reacciones sobre el qué quién cómo dónde y por qué de uno de los acontecimientos mayores del año en materia de españolismo profundo y medieval todavía son tema de debate en la crónica social. Fiestón real con la protocolaria jura de la Constitución donde, de la familia, solo estaba el núcleo duro: Felipe, Letizia y Sofía, la hermana de la protagonista. El resto, descartados. Bien, mejor dicho aplazados. Se les invitaba a pasar por la celebración privada en El Pardo de cara a la noche.

A pesar de las riñas constantes y la desconexión entre individuos de la estirpe, casi todo el mundo estuvo allí. No podían faltar a una cita tan importante, claro está. Ni siquiera Juan Carlos, que ya sabemos que se las tiene con casi todo el mundo. Por descontado, tampoco se lo perdieron Sofía de Grecia o las infantas Elena y Cristina. Sin embargo, el drama con los primos acabó con una división exacta: solo tres de los seis acabaron personándose para decirle felicidades a la heredera en el trono. Irene y Miguel Urdangarin, y, para sorpresa popular, Froilán. El resto no le dieron nada de importancia e hicieron otros planes. Feísimo.

Froilán llega a la fiesta. / GTRES

Si bien la ausencia de Pablo y Juan Urdangarin ha pasado más desapercibida, la que más polémica ha suscitado ha sido la de la pequeña de los Marichalar: Victoria Federica. ¿Por qué? No solo porque es por todos sabido que no guarda demasiado buena relación con el resto de Borbones, sino también porque el motivo era fuerte. La hija de la infanta Elena estaba demasiado ocupada de viaje en Perú para ver torear su amiguete Andrés Roca Rey en Lima. Escapada con otros rostros conocidos de su cuadrilla como Tomás Páramo y María G. de Jaime. Sí, sí. Los que, como ella, recientemente reclamaban la escandalosa cifra de 30.000 euros por haber aparecido a la portada de la revista Fearless a pesar de saber que no era un trabajo remunerado.

Ya sabemos cómo funciona Vickyfede. Ella es más de expresar su amor a través de las nuevas tecnologías. La royal influencer por excelencia pasa de presentarse en ningún sitio porque ya tiene suficiente publicando un 'stories'. "Hoy es un gran día para ti y para España. Estoy segura de que llegarás a ser una gran reina. Me siento muy orgullosa de ti. ¡Feliz cumpleaños!". ¿Hace falta más? Vicmabor opina que no. Y si eso ya podría ser la máxima expresión de la generación Z, permitidnos remitir también a la felicitación de cumpleaños que le dedicó a su yaya Sofía. Vía videollamada. Según se ha publicado, la madre de Felipe está muy triste con su actitud.

La felicitación de Victoria Federica en Leonor vía 'stories'. / Instagram

Ahora que ya ha pasado la tormenta, la joven ha vuelto a casa. Y para no variar demasiado en las costumbres, no se ha pronunciado en exceso sobre nada concreto cuando los periodistas la interceptaban en el aeropuerto. Con una irónica sonrisa en el rostro en todo momento, eso sí. Dice que estos últimos días lo ha pasado "muy bien" y que su prima "iba guapísima". Sobre el conflicto con la abuela, sobre si está enfadada con su hermano —que no tenía ni idea que ella no se presentaría— u otras cuestiones, silencio sepulcral.

Victoria Federica en el aeropuerto. / Europa Press

Ay, Vicky. Gran narradora de historias. De las de Instagram.