La princesa Leonor Borbón Ortiz tiene genética de presentadora de TV. Letizia era muy buena en pantalla: sobria, locuaz, diáfana. Por contra su padre no sabe hablar, emite gallos, tiene la voz aflautada, como la de su predecesor Francisco Franco, no entona y acostumbra a sonar apagado. Esperadísimo el primer acto sola de la adolescente que a los 15 años estaba nerviosa. Le han preparado una pregunta que casi no se entendía. Habla entre dientes y con una entonación de que suena pija: Vídeo y Audio:
Leonor se interesa por trabajadores del Instituto Cervantes que no pudieron regresar a casa por la pandemia. Supongo que si acude a Tve preguntará por el trabajador que despidieron por un rótulo sobre ella pic.twitter.com/dFF4ATHgNz
— Patrycia Centeno (@PoliticayModa) March 24, 2021
Dice Leonor entre dientes: "Como estudiante de la ESO he utilizado la herramienta varias veces, enhorabuena que es muy útil y mis compañeros también. Muchas gracias. Y después una pregunta: He leído que desde la pandemia hay trabajadores del instituto Cervantes fuera de España que no han regresado a ver a sus familiares. ¿Ha mejorado su situación, han podido venir?". Respuesta: "Muchas gracias, Alteza Real".
Leonor lucía la ropa habitual de muñeca antigua, unos taconcitos y aspecto infantil. Alguien en Zarzuela tendría que entender que la niña ya no es una niña. Y que hable con adolescentes de otras clases sociales o siempre parecerá una señora del barrio de Salamanca. O sea.