El reciente escándalo desencadenado por las revelaciones explosivas de Jaime del Burgo ha sumido a la monarquía española en una vorágine de especulaciones y tensiones. Las afirmaciones sobre un supuesto affaire entre el autor y la reina Letizia han agitado los cimientos de la Casa Real, desatando una cascada de eventos que amenazan con cambiar el curso de la historia monárquica en España.
Jaime del Burgo, decidido a sacar a la luz los detalles de su relación con la reina Letizia, ha adoptado medidas extremas para garantizar la publicación de su libro autobiográfico, titulado "Y nada más que la verdad". Creando su propia editorial, 12co Books y 12co Libros, se propone eludir cualquier intento de interferencia o presión externa. Este movimiento estratégico no solo busca salvaguardar la integridad de su relato, sino también asegurar que la obra alcance una amplia audiencia, con traducciones disponibles en varios idiomas y una distribución tanto en formato físico como digital.
Zarzuela relega a Letizia a un segundo plano en la monarquía
Mientras tanto, en el seno de Zarzuela, se orquesta una campaña para relegar a la reina Letizia a un segundo plano, en un intento por contener el escándalo y preservar la estabilidad de la monarquía. La consorte se encuentra sumida en uno de sus momentos más oscuros desde su ascenso al trono, enfrentando una disminución significativa de su influencia y una grave erosión de su imagen pública. La estrategia adoptada por los altos cargos de la Casa Real consiste en proyectar a Letizia como un vestigio del pasado, mientras se exalta la figura del rey Felipe y, sobre todo, de la princesa Leonor, presentada como el futuro de la institución.
La presión de Zarzuela tiene repercusiones en Letizia
Este intento de marginación ha dejado su huella en la reina Letizia, cuya desazón se refleja en cada una de sus apariciones públicas. Recientemente, durante la inauguración de un edificio en Barcelona, las cámaras captaron una imagen sombría y taciturna de la consorte, en marcado contraste con su habitual carácter enérgico y comprometido. Pilar Eyre, reconocida periodista especializada en la casa real, analizó en detalle este evento en su canal de YouTube, hablando de un vídeo privado que arroja luz sobre el estado emocional de Letizia. Quedó claro que la campaña de Zarzuela está teniendo efectos en la consorte. Y que el rey, siguiendo las instrucciones de los altos cargos, tampoco tiene puentes con la reina. Ya nadie apoya a Letizia.
"Un amigo mío me ha enviado un vídeo privado que muestra a Letizia en un estado de profunda tristeza. Su rostro refleja un sufrimiento palpable, y no se percibe ni un destello de alegría en ningún momento. Durante el evento, su actitud fue rutinaria y distante, sin signos de complicidad con el rey Felipe. Es evidente que atraviesa un momento difícil, y la falta de apoyo por parte de su esposo solo intensifica su desolación", comentó Eyre en su vídeo, transmitiendo la preocupación que suscita el bienestar emocional de la reina entre el público.