La reina Letizia tuvo que presidir ella sola diferentes actos durante la semana pasada porque su marido estaba de cuarentena por un contagio próximo de coronavirus. Esta semana, la cosa ha empezado de la misma manera, con la reina como representante oficial de la casa real en un acto en Valencia, los premios Rey Jaime I en la Lonja de los Mercaderes, que este año contaba con un aforo muy reducido a causa de la pandemia.

Letizia

Pero aunque el espacio no fuera multitudinario, se ha visto un susto a dos dedos de Letizia. Un incidente cuando todas las autoridades presentes se colocaban para la foto oficial. Como acostumbra a pasar en muchos escenarios, al lado había un pequeño y traicionero escalón. Un peldaño que uno de los asistentes no ha visto. ¿Resultado? Se ha pegado una galleta considerable a un palmo de narices de la reina. El hombre, al ver el inminente traspiés, ha intentado asirse al ministro de Fomente, José Luis Ábalos, pero no ha podido evitar la ley de la gravedad, y la nata se ha convertido en una dolorosa realidad.

Letizia (TVE)

Al verlo, el mismo Ábalos ha intentado echarle una mano. Pero lo más sorprendente de la secuencia lo encontramos en la reacción de Letizia, que ha hecho una leve cara de susto, pero como aquel que ante un fuerte encontronazo ajeno lo único que hace es alzar una pizca la ceja. Ningún gesto de apoyo. Ninguna mano o brazo acercándosela al protagonista del trompazo para que se incorporara. Ningún movimiento hacia la zona del incidente. Únicamente se ha limitado a señalar brevemente en dirección al peldaño, como si tuviera una clave oculta de qué había provocado la caída, cuando era más que evidente lo que había pasado. No sólo eso. Cuando el hombre se ha levantado, Letizia ni le pregunta cómo se encuentra, para seguir mirando a cámara y salir bien en la foto. Este es el vídeo y la fría reacción de Letizia.

Después se extrañará cuando algunos dicen que es fría como el hielo.