Juan Carlos tiene 86 años, una edad no ya de jubilado sino de estar dejando las cosas arregladas por si en cualquier momento se produce el fatal desenlace. Da miedo imaginar que todavía ahora sería rey si no hubiera tropezado en Botsuana precipitante su abdicación. La conjuncío del caso Noos, el caso Corinna y su mala salud propiciaron el final. Ahora que se celebran 10 años de la abdicación sabemos las auténticas razones de hacerlo terminar: que era un comisionista que escondía los millones en dinero negro en paraísos fiscales y que su hijo, el príncipe Felipe, iba hacia el divorcio por las infidelidades de Letizia. Lo arreglaron todo precipitante el reinado de Felipe. Sin todo aquello, ahora Juan Carlos sería rey con 86 años. Un drama que nos ahorró aquel traspié. Juan Carlos es un jubilado que mueve millones y se hace fotos con menores de edad a un campo de balonmano donde juega el nieto Pablo:

Juan Carlos y sus fans, GTRES

Pilar Eyre ha avanzado a Lecturas los secretos de aquel día de la abdicación, en especial el papel de Corinna, el auténtico amor de Juan Carlos. El amante le recomendó que no abdicara porque sin el poder lo perdería todo. Se equivocó, perdió la residencia en España pero mantuvo los millones, los contactos, la vida de lujo y la esencia: el caradura que hace lo que quiere. Pero eso sí, lejos. Corinna, sin el poder de ser reina consorte, acabó abandonando al anciano pero él hizo un gesto final que ahora sale a la luz. Pilar Eyre:  "Juan Carlos iba de traje oscuro y corbata rosa (tal vez llevaba el cinturón con hebilla de plata que le había regalado Corinna y del que había prometido no separarse jamás).  Su mujer Sofía consiguió darle un beso de refilón del que él intentó apartarse, quizás no quería que en el otro extremo del mundo su amante, Corinna, pensase que se había reconciliado con Sofía. Ay, Corinna ¡esa ingrata! No sabía nada de ella desde que el día 2, después de grabar el vídeo de despedida, le había enviado un mensaje: “Acabo de abdicar, ya soy un hombre libre”. Sin respuesta".

Corinna GTRES

Bomba de neutrones: la primera es que Juan Carlos en quien pensó cuándo abdicó no fue en Felipe, en Leonor o en su padre Juan de Borbón, pensó en la rubia que se metía en su cama. La segunda bomba es que le respondió Corinna al whatsapp de "Soy libre" para casarme contigo. Nada, ni un emoticono, ni un meme, ni un Ya veremos. La callada por respuesta, humillando al septuagenario que se acababa de quedar sin nada más que sus 1800 millones. Eyre, buenísima con informaciones que le filtran a los amigos de Juan Carlos, que detestan a Corinna.

Abdicacio rey Juan Carlos GTRES

Remata Eyre: "Él no quería abdicar, se sentía fuerte, quería tener tiempo para enmendar sus errores... Pero esos días se había enterado de que su salida del trono llevaba preparándose desde el mes de enero. Que el grupo que trataba de echarle a patadas del trono, según decía él con amargura, estaba compuesto por los “cuatro magníficos”, cuatro hombres de la casa, y de… su hijo. Y de Letizia. ¡Su nuera, una persona ajena a la familia! La asturiana opinando y poniendo el pulgar hacia abajo, así se la imaginaba él".  Estos días El País pone cara a los cuatro hombres que movieron la abdicación: Rafael Spottorno mano derecha del rey, Félix Sanz Roldán, jefe de los espías del CNI, Javier Ayuso jefe de Comunicación y Jaime Alfonsín, la mano derecha de Felipe. Y de cereza, Letizia, siempre Letizia, la culpable de todo.