Esto de Froilán parece una apuesta muy loca. Es imposible que la retahíla de escándalos del hijo de la infanta Elena y Jaime Maricharlar sea fortuito. Ya no sabemos ni por dónde empezar, de hecho. La vida de este tipo de 24 años y que hipotéticamente podría ser rey de España va a una velocidad demasiado acelerada. Cuando te levantas por la mañana resulta que la criatura se ha visto involucrada en una pelea nocturna con armas blancas y heridos. A mediodía, la madre lo ha desterrado y se va a vivir con su abuelo Juan Carlos en Abu Dabi. Almuerzas con la idea de que no, que va allí por dos semanas y a buscar trabajo, qué sorpresa. Más tarde no, de trabajar ni hablar; ya está en casa del yayo, quien por cierto no lo soporta. La cena, increíble: el emiratí ha vuelto a Madrid y sale de fiesta tres días. En la cama, sobresalto: la policía lo echa de un after a las 9 de la mañana, donde había drogas de diseño, menores, armas, una sauna y cosas raras. Froilán, a todo trapo.

Felipe Juan Froilán de Todos los Antros es la broma que circula de forma generalizada, un juego de palabras muy adecuado después de volver a comprobar su afición desmesurada por los tugurios. Es más, después de que los agentes desalojaran aquel garito, Pipe no volvió a casa, no. Todavía siguió en otro local hasta que el cuerpo aguantara. Toda esta serie de hechos y peripecias provocan una sensación extraña: ¿es noticia o la noticia sería verlo trabajar, estudiar o, sencillamente, cuidando de un perro o una planta? ¿Algo productivo, queremos decir? ¿Y que no nos salga po un ojo de la cara, como siempre pasa con la borbonada? De momento, la respuesta es sí. Pero se acerca al no inexorablemente.

Froilán con los colegas / GTRES

Xabier Lapitz, de la televisión pública vasca, la voz más desgarradora contra los Borbones

Mientras eso llega, es decir, que pasemos olímpicamente de este sujeto con disfraz de oveja descarriada, seguiremos atentos a su rastro porque, hay que confesarlo, nos divierte mucho. Es una caricatura tan trabajada del que es realmente una monarquía y su universo que resulta irresistible. Ahora bien, que entretenga no quiere decir que no sea escandaloso, impropio, un motivo de echarlo del chollo borbónico y que se buscara las castañas. No sufrimos, seguro que encontraba trabajo rápido en la noche madrileña. Uno de los que no se muerden la lengua es un presentador de Euskal Telebista, Xabier Lapitz. No será la primera ni la última vez que deje retratados como nadie a Felipe o a sus familiares. Con Froilán se ha empleado a fondo, firmando una descripción humillante: "Cliente de Marcial Dorado (el narco de la foto con Feijóo), el émulo de Gil y Gil (por los jacuzzis de los afters)... un vago. Le viene de estirpe".

Xabier Lapitz en 'En Jake' / EITB

Juan Carlos también recibe un sopapo del presentador vasco: "Tenéis un put*** Borbón"

Ya saben que las bofetadas pueden ser del derecho, del revés o hasta dobles: pim-pam. Es lo que ha hecho Xabier, que ha ampliado el tuit por una polémica sandez de un simpatizante de VOX, Bernard Ndongo, a partir de una foto de Ione Belarra. Una memez más de los ultras que ha servido por la segunda ronda de pintxo-pote y sopapo  de Lapitz, ahora refrescando la memoria sobre el ídolo facha: el abuelo de Froilán, Juan Carlos. ¿Qué le ha dicho? "Los españoles monárquicos escandalizados porque una mujer no lleva sujetador y es ministra. Pues tenéis un putero Borbón. Una es elegida y al otro, abuelo y padre incluido, no lo ha elegido ni Dios". Bueno, un matiz: Franco tiene algo que ver.

Juan Carlos y Froilán / GTRES

Los Borbones y Lapitz: "A mí me daban dos", como los petit suisse.