Juan Carlos I ha sido el gran protagonista del último fin de semana. El emérito regresó a España una vez más para acudir a la boda de José Luis Martínez Almeida y Teresa Urquijo. En un primer momento no sabía si aceptar la invitación porque la corona no puede pronunciarse a favor de ningún partido político, y el alcalde de Madrid es del Partido Popular, pero ellos ya no forman parte de ninguna institución. El exmonarca acudió en compañía de la reina Sofía, las infantas Elena y Cristina, y algunos de sus nietos, Victoria Federica, Froilán y Juan Urdangarin.
Letizia no quería que Juan Carlos volviese a España, pero ya puede volar con total comodidad y sin pedir permiso a Felipe. Su hijo le pide que le informe, pero no es necesario. En el último año viajó a su país hasta en siete ocasiones. Y es que los Borbón cada vez comparten más planes juntos, a excepción de los reyes y sus hijas. La campaña de desprestigio a la madre de Leonor y Sofía ha surtido efecto, se ha quedado sin control sobre la familia y la institución, ahora es Felipe quien toma todas las decisiones.
Felipe sabe que Juan Carlos no puede morir fuera de Esàña: preocupado por su estado de salud
Felipe y Juan Carlos se dejaron ver por primera vez de forma pública en la misa homenaje a Constantino de Grecia en Londres el mes pasado. Al salir de la ceremonia se abrazaron y compartieron unas palabras. Allí hablaron de la posibilidad de volver a España de forma permanente. El rey está atando todos los cabos para volver a tener a su padre en casa, y es que el exmonarca se hace mayor, es una realidad contra la que no se puede luchar. Su muerte cada vez está más cerca y es algo que hay que prever.
Juan Carlos no puede morir fuera de España, sería una escándalo y una gran humillación, no solo para el exmonarca, también para su familia y la institución. Los médicos de confianza del emérito ya han comunicado al rey que su padre no está en su mejor momento. Pronto se quedará en silla de ruedas hasta el fin de sus días. Él no quiere que se le vea en silla pero no podrá evitarlo más tiempo. Además, ya ha presentado algunas pérdidas de memoria fruto de la edad y de reflejos.
Zarzuela ya planea el regreso de Juan Carlos a largo plazo. Dos razones que harán que actúen con rapidez será principalmente la salud, un empeoramiento drástico y preocupante. O una intervención quirúrgica de gravedad que requiera de un ingreso urgente. Felipe estará muy pendiente de su evolución, se mantiene en contacto con su padre diariamente de forma privada.