El matrimonio entre Felipe VI y la reina Letizia es hoy, según múltiples fuentes cercanas a la Casa Real, una ficción institucional. Lo que alguna vez fue una pareja que proyectaba modernidad y renovación en la monarquía española, ha terminado convertido en un acuerdo silencioso, marcado por la distancia, la incomunicación y una vida completamente separada. Este acuerdo recuerda al que en su día vivieron Juan Carlos I y la reina Sofía: una relación rota mantenida por responsabilidad institucional.
Desde hace más de una década, Letizia y Felipe no comparten cama. Aunque ambos siguen residiendo en el complejo de Zarzuela, no lo hacen bajo el mismo techo. Felipe se instaló en el Palacio de la Zarzuela junto a su madre, la reina Sofía, mientras Letizia permanece en el Pabellón del Príncipe, una residencia situada dentro del mismo recinto pero físicamente separada. Lo que antaño era una casa familiar se ha convertido en un escenario dividido. Solo se juntarían cuando están la princesa Leonor o la infanta Sofía, y eso ocurre pocas veces durante el curso.
Letizia se ve los fines de semana con su círculo íntimo, en el que estaría su amigo especial
Los fines de semana, Felipe se ausenta para disfrutar de su tiempo libre con amigos personales o en actos discretos de carácter privado. Mientras tanto, Letizia hace lo propio… pero en compañía de alguien muy especial.
De acuerdo con la periodista Laura Rodríguez, la reina ha reconstruido su vida sentimental y mantiene una relación estable con un empresario catalán, un hombre influyente y bien posicionado social y económicamente. No se trata de una aventura pasajera, sino de un vínculo consolidado que se desarrolla lejos de los focos, pero dentro del entorno más reservado de la reina.
Como Jaime del Burgo, también habría dormido en Zarzuela
Este empresario, según las informaciones de la experta, no solo hace escapadas con Letizia a una exclusiva villa en la Riviera Francesa, propiedad suya, sino que también ha sido estado al Pabellón del Príncipe en varias ocasiones junto a otras personas de su círculo más íntimo. Letizia habría aprovechado los fines de semana en que Felipe está fuera para recibir en Zarzuela a este grupo de forma discreta, en el que está el empresario. El mismo modus operandi que habría hecho años atrás con Jaime Del Burgo, que en su momento también tenía alojamiento gratis en palacio.