El Palacio de la Zarzuela ha acumulado en los últimos años un considerable número de multas de tráfico vinculadas a la conducta al volante de la reina Letizia, una situación que ha sorprendido a muchos. A pesar de su papel como figura pública y de la responsabilidad que conlleva, los incidentes relacionados con infracciones de tráfico por parte de la consorte han generado preocupación y han planteado serios interrogantes sobre su respeto por las normas de seguridad vial.
La reina Letizia, al igual que el rey Felipe VI, es una gran aficionada a la conducción. Ambos disfrutan poniéndose al volante de vehículos de alta gama, pero mientras el rey ha demostrado ser un conductor prudente, los reportes sugieren que Letizia ha tenido comportamientos más arriesgados. En varias ocasiones, se le ha multado por infracciones como el exceso de velocidad y otras infracciones, lo que ha contribuido a la acumulación de sanciones en Zarzuela.
La reina Letizia es un peligro al volante
Uno de los casos más llamativos sobre los hábitos de conducción de Letizia fue revelado por el periodista Alfredo Urdaci, excompañero suyo en TVE. Según él, la reina estuvo involucrada en un accidente grave en Madrid hace unos años, cuando perdió el control de su vehículo por conducir a una velocidad excesiva bajo la lluvia, lo que resultó en una colisión múltiple. Aunque la reina salió ilesa, el incidente fue gestionado con discreción desde la Casa Real, y la información sobre el suceso fue eliminada del libro de Urdaci tras presiones de Zarzuela.
“Me llamó y lo quité de mi libro por los problemas que le podía ocasionar aquel choque. Ella desde el coche llamó al príncipe y le mandaron motoristas. Tal vez no quería que se publicara ese episodio, porque le incomodaba que se supiese que iba sin cinturón y su afición a correr. A ella le gusta pisar el acelerador”, reveló Urdaci.
A este episodio se suman otros informes de comportamiento imprudente al volante. En una biografía no autorizada de Letizia, el periodista Joaquín Abad relata cómo un conductor en la A-6 observó un Mercedes negro zigzagueando por la carretera. Tras ser bloqueado por los escoltas de la reina, el conductor finalmente pudo adelantar y descubrió con sorpresa que la conductora del Mercedes era la propia Letizia. Este comportamiento temerario y sus repetidas infracciones han hecho que su estilo de conducción sea cuestionado públicamente.
Acumula multas sin parar
Además de las infracciones relacionadas con la velocidad, otra preocupación constante ha sido el uso del teléfono móvil por parte de la reina mientras conduce, lo que representa un grave riesgo tanto para ella como para otros conductores. El uso del móvil al volante está estrictamente prohibido y es una de las causas más comunes de accidentes de tráfico. El hecho de que Letizia haya sido vista recurriendo a este hábito ha generado aún más críticas sobre su respeto a las leyes de tránsito.
Para evitar que estas situaciones sigan repitiéndose, Zarzuela ha intentado imponer ciertas restricciones a la conducción de la reina. Se ha informado que ha habido discusiones sobre limitar su tiempo al volante, e incluso se ha sugerido que se le prohíba conducir en determinadas circunstancias. Sin embargo, Letizia, que encuentra en la conducción una forma de liberar el estrés, parece resistirse a dejar atrás esta afición.
A pesar de los esfuerzos por controlar esta situación, las constantes multas y los incidentes relacionados con su conducta al volante continúan. Esto ha alimentado un debate sobre la responsabilidad de Letizia como figura pública, quien, en su papel de reina, debería ser un ejemplo de respeto a las normas y de compromiso con la seguridad vial. Mientras tanto, el número de sanciones sigue creciendo