En las últimas dos semanas de mayo Casa Real ha celebrado dos eventos muy importantes. Por un lado la graduación de Leonor y por otro la confirmación de Sofía. Las hijas de Felipe y Letizia están a un paso de hacerse adultas y abandonar para siempre la adolescencia. Este año es decisivo para ambas. La princesa de Asturias ha concluido su etapa escolar y el 17 de agosto se instalará en la Academia General Militar de Zaragoza para realizar la formación militar. La infanta seguirá los pasos de su hermana y estudiará bachillerato internacional en el prestigioso internado UWC Atlantic College de Gales.
Corrieron todo tipo de rumores cuando Casa Real sorprendió con unas imágenes muy cercanas y familiares de la graduación de Leonor. Sus padres y su hermana le acompañaron en un día tan especial. Sin embargo, el resto de familiares se perdieron este evento. A todas las abuelas les encanta ver a sus nietos graduándose, pero no había más entradas. Esa es la excusa que se puso. Solo podían ir tres acompañantes por cada alumno. Algunos afirmaron que Paloma Rocasolano se encontraba con los reyes, pero le pidieron que no saliese en la fotografía para no generar revuelo.
Donde ambas abuelas aparecieron y zanjaron todos los rumores fue en la confirmación de Sofía. No se esperaba la visita de ningún familiar. La acompañaron los padres de Letizia y la madre de Felipe. Paloma Rocasolano y Sofía se reencontraron públicamente después de los primeros premios princesa de Asturias que presentó Leonor.
La reina Sofía nunca ha soportado a Paloma Rocasolano. Siempre ha sentido celos de ella, y es que desde que nacieron Leonor y Sofía, la madre de Letizia siempre se ha encargado de ellas. Nunca lo ha hecho la madre de Felipe que vive a escasos metros de ellas, en el mismo recinto. “No me dejan verlas”, se quejaba la mujer de Juan Carlos I.
El feo gesto de Sofía y Juan Carlos a Paloma Rocasolano el día de la boda de Felipe y Letizia
La emérita cerró la puerta de su casa a la madre de Letizia desde el principio. La enfermera jubilada era sindicalista, hija de un taxista, toda una deshonra para la imagen de Zarzuela. El primer desplante llegó el día de la boda de los actuales reyes. Según el protocolo, Sofía entraría a la iglesia del brazo de su hijo, mientras que Juan Carlos lo haría del brazo de Paloma Rocasolano. "Será un escándalo, es sindicalista, hija de un taxista,¡ni hablar”!, dijo Pilar Eyre. Por ello lo cambiaron y el entonces rey entró del brazo de su hermana, una imagen muy criticada.
Todo el mundo creyó en ese momento que esa mujer era la madre de Letizia, pero no era así. Hubiese sido más lógico que por lo menos Juan Carlos hubiese dicho a sus asesores que entraría con su hermana Margarita que iba en silla de ruedas. Toda una humillación a Paloma y a los Rocasolano. Y lo más feo de este gesto es que detrás de él se encontraba la reina Sofía. "Esto no fue cosa de Juan Carlos, a él esto le importa un pito. En Zarzuela dijeron Paloma es sindicalista y bajita, quedará ridículo y sin solemnidad ir del brazo de esta señora. Que entre con la hermana que es viuda y alta, Pilar. Contra toda lógica y contra todo protocolo. Se avergonzaban de la madre de Letizia y no sabían ni cómo hacerla entrar. Paloma Rocasolano entró del brazo de su hija Telma que era soltera. También vetaron a la entonces segunda esposa del padre de Letizia Jesús Ortiz. Letizia tiene un recuerdo horrible de su boda. Tuvo aquel día fiebre psicosomática".