El ingreso en la Escuela Naval de Marín de Leonor ha vuelto a generar una gran expectación, pero también numerosas críticas entre algunos de sus compañeros, y es que la princesa, por el simple hecho de ser la futura Jefa de Estado tiene una serie de privilegios. Como ya sucedido en la Academia General de Zaragoza, la hermana de Sofía tenía una sala privada solo para ella y podía reunirse con quien quisiera. Además, podría tener un lavabo que usaría solo ella para evitar fotografías. Incluso podía ausentarse de la formación si algún acto institucional la requería, como su jura de la Constitución y su cumpleaños.
En la Escuela Naval de Marín de Pontevedra también sucederá algo parecido. La presencia de Leonor genera una gran expectación, pero también trae algunos problemas. No todos están contentos con la presencia de la princesa en clase. La joven estará con los alumnos de tercer curso, mayores que ella, ya que en el curso pasado en Zaragoza realizó dos años en uno. Este año sucederá algo similar. Sin embargo, en la Escuela Naval disfrutará de mucho menos tiempo libre. En esta ocasión no podrá trasladarse a Zarzuela los fines de semana, como sucedió en Zaragoza, donde también se la veía salir por el centro de la ciudad. Las normas de la Escuela Naval de Marín exigen no salir de la provincia de Pontevedra, a menos que exista un permiso.
Los padres de los alumnos de Leonor se enfadan con los privilegios de la princesa
Con la llegada de Leonor, los alumnos de la Escuela Naval de Marín deberán dejar el teléfono móvil en la habitación. Las normas se volverán mucho más estrictas que de costumbre, ya que se debe garantizar la privacidad, intimidad y seguridad de la princesa. Deben evitar que aparezcan fotografías durante su formación, o peor aún en algún momento de su intimidad.
Los padres de los alumnos se enfadan porque no se le da el mismo trato que a sus hijos. Están seguros que Leonor podrá salir de la Escuela todas las veces que quiera, será muy fácil para Zarzuela pedir un permiso. Y ella si que podrá tener en sus manos el teléfono móvil para poder hablar con sus padres, o con su amigo especial. Los cursos siempre son adaptados para la princesa, de esta forma no son tan duros como para el resto. Y cuenta de nuevo con tutores para garantizarle este paso.