Letizia y Felipe cumplieron dos décadas casados el pasado mes de mayo, aunque por lo menos públicamente no hubo ninguna celebración. Incluso vaciaron la agenda institucional, algunos creen que es para que no les preguntasen sobre su relación tras todos los rumores surgidos en los últimos meses. Jaime del Burgo ha complicado todo con sus jugosas declaraciones en las que ha revelado, tal vez, el mayor secreto de Zarzuela de la última década. Según el abogado, la reina habría sido infiel al rey con él durante varios. Esta supuesta infidelidad habría sido la encargada de romper el matrimonio en 2012, cuando vivieron una importante crisis. Pero no habría sido del todo así.
Según fuentes críticas a Zarzuela, la relación entre Felipe y Letizia sería una farsa desde el minuto uno. Los reyes no están enamorados, firmaron un pacto, según Maica Vasco. El entonces príncipe debía casarse con una mujer y tener descendencia para poder heredar el trono. Juan Carlos I pensaba que nunca le iban a casar, ya estaba preparado para cambiar la Constitución y que pudiese heredar la infanta Elena, pero la madre de Victoria Federica y Froilán no estaba por la labor.
Felipe acordó un pacto con Letizia para casarse y continuar con su vida
Felipe VI buscó a una mujer con la que casarse, pero sin amor. Buscaba una mujer ambiciosa que fuese capaz de firmar este pacto. Podría hacer su vida alejada del foco mediático pero debía cumplir con las obligaciones institucionales de una reina y dar descendencia al futuro rey. Le hablaron muy bien de Letizia, una mujer que empezaba a destacar en el mundo del periodismo, y que era conocida por su ambición desmedida. Encargó a Javier Hidalgo “chicas guapas de la tele”, según Isidre Cunill. Entre ellas se encontraba la actual reina, la misma que acudió a la cena organizada por Pedro Erquicia en su ático de Madrid.
Letizia no tardó en aceptar el plan, estaba de suerte. Ya Jim Russo contó que la reina quería conocer a Felipe, tenía intenciones de ser reina en el futuro. Los entonces príncipes se casaron ante la negativa de todos los Borbón. No les gustaba este pacto porque creían que les iban a descubrir. La reina mantenía una relación con Jaime del Burgo en aquella época. Y la mantuvo a pesar de casarse con Felipe, por este motivo no habría ninguna infidelidad de la reina al rey en ningún momento.
Ahora cuadrarían también las declaraciones de Jaime Peñafiel en las que afirma según sus fuentes que Leonor y Sofía son hijas biológicas de Erika Ortiz y no de Letizia. Dejan claro que los reyes no duermen juntos y nunca han mantenido relaciones íntimas, ni tan siquiera para tener descendencia.