La Familia Real se dispone a empezar el nuevo curso en septiembre y quiere cerrar etapa. Este último ha sido el annus horribilis de Felipe, que ha visto cómo el escándalo Jaime del Burgo sacudía la Corona evidenciando los graves problemas que tuvo que pasar el matrimonio de los reyes al saberse que Letizia había sido infiel al rey con quien sería su cuñado. A pesar de la evidente ocultación, desinformación o censura en la inmensa mayoría de los medios de comunicación, el caso Del Burgo ha recolocado las piezas del tablero. Zarzuela escogió un nuevo jefe más expeditivo, Camilo Villarino, para parar el escándalo y una de las decisiones más evidentes ha sido poner el foco en Leonor, con una imagen impecable, y sacar de los focos a Letizia, que cada día preside menos actos oficiales, arrinconada. Una vez acabadas las vacaciones familiares secretas en Grecia, cada uno vuelve a sus obligaciones: la infanta Sofía a Gales para el último curso de Bachillerato, Leonor se instala en Marín, Pontevedra, cambiando el Ejército de Tierra por la Marina, y Felipe y Letizia mantendrán esta convivencia extraña que ha dejado tras de si Del Burgo. ¿Cómo de sólido es ahora el matrimonio real? En expresión afortunada de Pilar Eyre: "Su vida privada lleva caminos autónomos".

Letizia y Felipe cara de circunstancias a las vacaciones juntos en Marivent, GTRES

Cada uno hace lo que quiere con su vida privada. Zarzuela parece haber diseñado un plan para dejar atrás la crisis matrimonial y el resultado aparece a la vista de todos: los reyes se mostrarán unidos, o cuando menos juntos, en los actos oficiales, a pesar de que sin muestras de una gran complicidad. Aceptan reducir los actos presididos por Letizia para dejar claro que ella es solo la reina consorte y, por lo tanto, los actos del rey tienen que ser más numerosos y no quedar eclipsados por los de la reina. Felipe se fotografiará en fin de semana haciendo viajes privados por diferentes destinos de España siempre en solitario, nunca acompañado de Letizia. Algún día harán el papel de ir juntos al cine, que no sea dicho. Y ahora hay una nueva prueba que no pretenden esconder el caso del Burgo sino explicar cómo lo han superado. La revista Semana publica un reportaje promovido por Zarzuela sobre el edificio donde reside el matrimonio, el llamado Pabellón del Príncipe, y no tienen problema en publicar que Felipe y Letizia no duermen juntos.

Peores caras del matrimonio este verano, bajo la lluvia de París por los JJ.OO, GTRES

Zarzuela permitió hace tiempo el acceso a un grupo de periodistas a la casa de Felipe y Letizia y este jueves la revista escribe: "En la planta superior es donde está el dormitorio de Felipe de 110 metros cuadrados y al que le siguen otros tres dormitorios completos y otro despacho". Según esta revelación, en la segunda planta del edificio dormirían Felipe y Letizia, sí, pero sin compartir dormitorio, ya que el principal de 110 m2 es "el dormitorio de Felipe". Muchos lo atribuirán a las exigencias del cargo. Los presidentes de los EE.UU. tampoco acostumbran a compartir cama con las primeras damas por si en cualquier momento tienen que ser avisados de alguna alerta. Pero ni Felipe es presidente de la primera potencia ni hace falta que lo despierten porque no podrá decidir nada. Sea por protocolo o por la crisis matrimonial, Felipe y Letizia han hecho como muchos matrimonios que llevan juntos demasiado tiempo: dormir en habitaciones separadas.