La princesa Leonor de Borbón, heredera al trono de España, se encuentra actualmente a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano cumpliendo con una de las etapas más importantes de su formación militar. Este viaje, que comenzó el 11 de enero en Cádiz, tiene una duración prevista de seis meses y recorrerá un total de 17.000 millas náuticas, haciendo escala en varios países. Actualmente se encuentra en Montevideo (Uruguay). Allí estará hasta el próximo domingo 9 de marzo. Es la cuarta parada después de Las Palmas, Tenerife y Salvador de Bahía.
El próximo martes se cumplirán dos meses desde que zarpó. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos y la importancia de esta experiencia para su formación, la princesa sigue enfrentando serias dificultades para adaptarse a la vida en el mar. Leonor ha tenido problemas continuos de mareos, náuseas y vómitos desde el inicio de la travesía. De hecho, incluso ha sufrido alguna caída en cubierta que le ha provocado algunos moratones. Una situación que ha llevado a muchos a sospechar que su falta de experiencia en travesías largas en el mar es la causa de estos episodios.

Letizia, señalada por los problemas de Leonor en su travesía con Elcano
Esta afección, conocida como cinetosis, es común entre quienes no están acostumbrados a navegar, y sus síntomas incluyen malestar general y mareos. No es la primera vez que Leonor experimenta estos problemas, ya que también los sufrió de camino a Brasil y en los primeros días del viaje hacia Tenerife. Una serie de problemas de los que en los círculos cercanos a Zarzuela señalan a una persona como la culpable: la reina Letizia.
A diferencia de su marido, Felipe VI, quien ha navegado desde muy joven debido a la tradición regatista que se mantiene en la familia Borbón, Letizia nunca ha favorecido que Leonor se relacionara con ese entorno. Según algunos cercanos a la Casa Real, la reina considera el navegar como una actividad elitista, especialmente asociada a círculos cerrados de la alta sociedad, como el club marítimo de Palma. Letizia ha expresado en varias ocasiones su desaprobación hacia este entorno, viéndolo como un espacio excluyente, dirigido principalmente a las clases altas y con intereses muy distintos a los suyos.

La princesa Leonor no está acostumbrada a navegar
Debido a esta postura, la reina Letizia evitó que Leonor se integrara en este tipo de actividades o que tuviera experiencia en navegación, lo que hoy en día ha resultado en un problema de adaptación para la joven heredera. Esto ha generado cierto malestar dentro de Zarzuela, que lamenta que Leonor no haya sido preparada con las habilidades necesarias para enfrentar este tipo de situaciones tan desafiantes, especialmente teniendo en cuenta la importancia de la formación de la princesa en el ámbito militar y náutico.