Felipe y Letizia atraviesan unas de sus semanas más complicadas. Cuando parecía que la monarquía había conseguido salir a flote y ellos habían aparcado sus diferencias, Jaime del Burgo ha roto la paz con sus declaraciones y ha evidenciado una mala relación. Según Jaime Peñafiel, el matrimonio estaría roto desde hace años. Simplemente seguirían la estrategia de Juan Carlos y Sofía, no se divorciarían porque estaría muy mal visto, pero cesarían la convivencia, sin comunicado oficial. Harían vidas separadas de puertas para dentro. En las últimas semanas, a la reina se la ha visto muy “triste”, al rey más distante. No obstante, han hecho gala de su profesionalidad y se han mantenido unidos en los compromisos institucionales. En sus últimas apariciones no se han evidenciado gestos de complicidad, de cariño ni admiración.

Pilar Eyre habla de una “fuerte crisis” que arrastran desde 2013, momento en el que todo saltó por los aires. Durante el acto de la Pascual Militar, Letizia estaba sumida en una "profunda, abrumadora, irresistible y evidentísima tristeza", asegura Pilar.

Letizia y Felipe iglesia

Felipe y Letizia sufren una "fuerte crisis" por culpa de Jaime del Burgo 

"Iba vestida de una forma sobria. Llevaba una capa con el cuello de piel sintética. No era de estreno. Debajo llevaba una blusa anodina de color gris. Una falda negra larga y no llevaba ninguna joya. El pelo recogido en una cola muy informal... Iba maquillada, pero el maquillaje no podía borrar esa expresión envejecida. La he vsto muy cambiada. Los pómulos hundidos...", comienza diciendo Eyre en YouTube.

Felipe, Letizia y Leonor casa Jesus

La periodista cree que Jaime del Burgo ha asestado un golpe mortal en el fracturado matrimonio. "Yo creo que el matrimonio está tocado. Hoy estaban ausentes... Ella (Letizia) estaba necesitada de que su marido le dijera algo... Pienso que están pasando por un bache tremendo que no sé si se solventará o no", sentencia. Vuelven al mismo punto que en 2013. Se habla de “una mujer que está sufriendo mucho”.

Zarzuela puso sobre la mesa el cese de la convivencia entre los reyes, pero Letizia puso sus condiciones para aceptar. Quería continuar siendo parte de Zarzuela y teniendo el pleno control de sus hijas. Pero lógicamente, la corona no aceptó. Así que ella tampoco aceptó anunciar un cese de la convivencia.

Cuando parecía que se habían dado una oportunidad y habían aparcado sus diferencias