Hace años que se habla de la relación entre Felipe VI y Letizia. Tal vez podrían haberse casado enamorados hace dos décadas, pero a día de hoy la complicidad entre ellos brilla por su ausencia. Además, cada vez comparten menos planes juntos. Desde que los reyes heredaron el trono con la abdicación obligada de Juan Carlos I, ambos se fueron distanciando porque pensaban totalmente diferente. Por un lado, la monarca no quería a los Borbón a su lado. Los veía como el gran error para la corona. Efectivamente, las polémicas del emérito o el caso Nóos que salpicó a Iñaki Urdangarin y a la infanta Cristina, no ayudaron.
Felipe y Letizia habrían seguido el camino de Juan Carlos I y Sofía. No se habrían divorciado públicamente, pero mantendrían una relación, habrían cesado la convivencia. De esta forma no perjudicarán a la corona y demostrarían unidad, aunque tal vez los españoles agradecerían más naturalidad.
Una infidelidad acabó con el matrimonio, y no los Borbón
El fin del matrimonio llegó a finales del año pasado cuando Jaime del Burgo reapareció como un fantasma del pasado para destapar el mayor secreto de Zarzuela. Siempre según su versión, la reina habría sido infiel al rey con él durante varios años. De hecho, asegura que en toda esta historia Felipe VI era el amante, ellos tenían pensado irse a vivir juntos a Miami y formar una nueva familia mediante la gestación subrogada.
A partir del momento de esa revelación que Casa Real no quiso confirmar ni desmentir, las especulaciones no cesaron y ellos dejaron de esconderse. Lejos de mostrar unidad familiar han tomado cada uno un camino. El monarca aprovecha para hacer planes con sus amigos muchos fines de semana, mientras que la madre de Leonor y Sofía se queda en Madrid.
Expertas en Casa Real como Pilar Eyre o Maica Vasco han hablado en numerosas ocasiones de esta división en Zarzuela. Según ambas, el matrimonio no existiría como tal, sería un matrimonio de conveniencia por la corona, ahora mismo serían “un equipo de trabajo”. Letizia y Felipe no comparten habitación, ni tan siquiera casa. Él viviría en el Pabellón del Príncipe, mientras que ella se habría hecho a la casa contigua a Zarzuela, donde se realizan las recepciones. Su matrimonio recuerda mucho al de Juan Carlos I y Sofía.
Tras las ausencias de Leonor y Sofía cada uno ha decidido hacer su vida por separado. Además, la familia tampoco ha ayudado. Las últimas informaciones de Juan Carlos I han hecho que discutan aún más.