La dinámica en Zarzuela ha experimentado cambios significativos en los últimos tiempos. Si bien anteriormente era la reina Letizia quien ejercía un fuerte control sobre los empleados de Zarzuela y establecía las reglas tanto dentro como fuera de la institución, ahora parece haber perdido parte de su influencia. Su figura se ha desvanecido en un segundo plano discreto y difuso, lo que posiblemente haya desencadenado una campaña de desprestigio en su contra, posiblemente orquestada desde la propia Casa Real.
Los nuevos lineamientos en Zarzuela marcan un cambio drástico. Mientras que Letizia había mantenido distancia con los miembros de la familia real y había alejado a Felipe de ellos, ahora es el rey quien ha retomado el contacto con sus parientes. Hace poco, se reencontró con su padre, Juan Carlos, y por primera vez en cuatro años desde su exilio, se dejó fotografiar con él.
La familia de la reina Letizia no es bienvenida en Zarzuela
En el pasado, las visitas más importantes en Zarzuela estaban protagonizadas por los Ortiz Rocasolano, la familia materna de Letizia. La madre de la reina, Paloma Rocasolano, se encargaba del cuidado de las hijas de Letizia, Leonor y Sofía, incluso durante la pandemia, cuando vivió en el pabellón del príncipe con la familia real. Sin embargo, desde que inició su relación con Marcus Brandler en 2021, la situación ha cambiado.
Aunque Marcus Brandler ha consolidado su relación con Letizia y se ha integrado en la familia, actualmente no es bienvenido en Zarzuela. Felipe ha tomado las riendas en cuanto a quién puede ingresar a la residencia real, estableciendo un estricto protocolo al que todos deben adherirse, algo similar a lo que Letizia solía hacer con los miembros de la familia Borbón.
Felipe limita las visitas del novio de Paloma Rocasolano
En los últimos meses, Paloma Rocasolano ha desaparecido del radar público, y se ha vuelto excepcional su presencia en Zarzuela. Incluso en ocasiones en las que solían pernoctar en una suite para invitados, su ausencia es notoria. Parece que su relación con Marcus Brandler ha resultado en su exclusión de los eventos en Zarzuela.
La situación ha llegado al punto en que Letizia llama a su madre cuando Felipe no está en casa, como sucede en los últimos fines de semana. Esta nueva dinámica refleja un cambio significativo en la relación de poder dentro de la Casa Real, con Felipe asumiendo un papel más activo en la toma de decisiones y el control de las interacciones en Zarzuela.