Letizia atraviesa uno de los peores momentos de su vida. La reina apenas sale de casa si no es por un compromiso institucional. Jaime del Burgo rompió su silencio y reveló el posible verdadero motivo por el que los reyes estuvieron en crisis en 2013 y a punto de divorciarse, una infidelidad. Según el abogado, la madre de Leonor y Sofía habría sido infiel a su marido con él. Sin embargo, en estos momentos no estamos aquí para hablar de ello, sino de una de las adicciones más peligrosas que la reina siempre ha ocultado y que ha negado. Zarzuela ha hecho todo lo posible por hacerla cambiar de opinión, pero sin éxito.
La reina es adicta a las operaciones estéticas. Aunque ella niega rotundamente que se haya sometido a retoques estéticos, solo hizo pública su rinoplastia por salud, su rostro es totalmente diferente al de aquella persona que presentaba los informativos en TVE, y no solo porque hayan pasado dos décadas. Parece otra persona.
Letizia no empezó a operarse hasta que se convirtió en princesa de Asturias. Cuando se casó con Felipe tuvo acceso a los mejores médicos y un gran poder adquisitivo. Es adicta a las vitaminas para mejorar el aspecto de su piel dotándola de luminosidad y suavidad. También al bótox y al ácido hialurónico, aunque sabe muy bien el momento de utilizarlos para no parecer una persona de plástico.
La madre de Leonor y Sofía es una de las personas más aclamadas a nivel nacional e internacional. Siempre en el foco mediático. Por este motivo necesita cuidarse. Se la considera la reina más elegante y también una de las más atractivas, pero Leonor empieza a cogerle la delantera. En estos últimos años ha experimentado un importante cambio físico, y es que ha confiado en los mejores especialistas para rejuvenecer. Además, es una persona a la que le gusta cuidarse. Practica ejercicio físico todos los días, cuida mucho su alimentación y toma unos minutos al día el sol.
Las operaciones a las que se ha sometido Letizia en los últimos años
Según la publicación 'Más y Más', Letizia habría invertido alrededor de 4.000 euros en procedimientos estéticos durante el último año. La revista contactó al Dr. Gonzalo Wiersba, especialista en Medicina Estética y Regenerativa en el Centro Médico Teknon, para examinar el rostro de la esposa de Felipe VI. El médico revela que Letizia se sometió a tratamientos con bótox para reducir las arrugas en la frente y los ojos, con un costo de 400 euros. Además, se realizó un levantamiento de la cola de ceja para realzar la expresión, con un precio de 375 euros. Asimismo, optó por ácido hialurónico en los pómulos y las ojeras, con un valor de 760 euros y 360 euros respectivamente. También se sometió a un lipolifting de ojeras, que implica la infiltración de la grasa del propio paciente, por un costo de 1.300 euros. Finalmente, se realizó un perfilado de labios para aumentar su volumen, con un precio de 300 euros.
"El experto resume que resulta evidente que Letizia ha optado por realizar algunos ajustes que añaden toques de elegancia a su apariencia. Los cambios realizados por la reina son discretos y graduales, buscando pasar desapercibidos.
Hasta ahora, Letizia solo ha admitido haberse sometido a una intervención, la rinoplastia, la cual realizó en el verano de 2008 después de su participación en los Juegos Olímpicos de Pekín. En ese momento, la Casa Real confirmó que se sometió a una septoplastia para corregir problemas respiratorios relacionados con el tabique nasal.
Además de la rinoplastia, la monarca también ajustó su mentón para suavizar su rostro. Aunque no hay confirmación oficial, ha habido especulaciones sobre la posibilidad de que haya utilizado ortodoncia invisible para alinear su sonrisa. Asimismo, se ha rumoreado que se deshizo de las bolsas de bichat y ha recurrido a inyecciones de vitaminas en varias ocasiones."