La vida social de la princesa Leonor ha estado en el centro de la polémica recientemente, tras revelaciones sobre sus actividades durante su tiempo libre después de haber finalizado el curso en la academia militar de Zaragoza. Si bien ha cumplido con sus deberes institucionales acompañando a su padre, el rey Felipe VI, en diversos eventos, su comportamiento fuera de estos compromisos ha generado incomodidad en los círculos cercanos a la Casa Real.
Durante su estancia en Zaragoza, Leonor no solo se destacó en las actividades académicas y militares, sino que también se sumergió en la vida nocturna zaragozana. Se la vio frecuentemente disfrutando de cenas y luego saliendo de fiesta a locales y discotecas de la capital aragonesa, junto con sus amigos de la academia.
La princesa Leonor se deja ver (y fotografiar) haciendo botellón
Tras finalizar el curso, la princesa decidió continuar con su espíritu festivo, dirigiéndose al Cabo de Palos en Cartagena para unas vacaciones relajantes junto a su grupo de amigos. Sin embargo, las actividades nocturnas de Leonor no pasaron desapercibidas para los medios, especialmente después de que se publicaran imágenes exclusivas de ella participando en un botellón en un prado cercano, supervisada de cerca por miembros de seguridad de la Casa Real.
Según revelaron en el programa Socialité testigos presenciales, Leonor parecía disfrutar de la tarde-noche junto a sus amigos, participando en juegos y bebiendo calimocho antes de dirigirse a las fiestas nocturnas. Aunque se integró naturalmente con el grupo, decidió no participar en el baile como algunas de sus amigas y prefirió quedarse sentada. Después de una velada animada, se retiró a una hora considerada adecuada, alrededor de la medianoche. No sin que antes fuera fotografiada.
Preocupación y molestia en Zarzuela
Como era de esperar, su participación en eventos sociales de este tipo han sido motivo de preocupación en Zarzuela, donde se espera que los miembros de la familia real mantengan un perfil público más conservador y acorde con su posición institucional.
La reacción en Zarzuela no se ha hecho esperar, con fuentes cercanas indicando que la Casa Real está molesta por las actividades de Leonor fuera del protocolo establecido. La imagen pública de la princesa, quien está destinada a asumir roles más prominentes dentro de la monarquía española en el futuro, ha sido motivo de análisis y preocupación dentro y fuera de los muros de palacio.