La princesa Leonor, futura Jefa de Estado y heredera al trono, sigue avanzando en su exigente formación militar. Tras un año en la Academia General Militar de Zaragoza, donde formó parte del ejército de tierra, actualmente se encuentra en la Escuela Naval de Marín, en Galicia, adquiriendo conocimientos esenciales sobre las operaciones marítimas. En 2024, completará su preparación en el ejército del aire en Murcia, lo que la dejará lista para asumir el mando de las fuerzas armadas.
Sin embargo, a pesar de su compromiso con las responsabilidades institucionales, Leonor también está aprovechando intensamente su tiempo libre, algo que ha generado preocupación tanto en sus superiores militares como en la Casa Real. Durante su etapa en Zaragoza, era habitual verla disfrutar de las noches en la zona universitaria, visitando locales de comida rápida y discotecas junto a sus compañeros cadetes. Este año, esas costumbres se han mantenido, y ya se han reportado varias salidas nocturnas en Pontevedra.
La princesa Leonor se salta las normas en la Escuela Naval de Marín
Ya en su primera noche, se conoce que Leonor salió y acabó en un local de comida rápida comprando paninis a las 6 de la madrugada. Mientras que uno de los episodios más recientes tuvo lugar el pasado 11 de noviembre.
Según reveló una fuente a la periodista Nuria Marín en 'Royal Salseo', la princesa Leonor acudió a una hamburguesería situada a más de 40 minutos de la Escuela Naval de Marín. Rondaban las 23:00 horas. Teniendo en cuenta que el horario permitido para los alumnos es hasta las 22:30, Leonor se habría saltado la normativa. Este comportamiento ha despertado malestar entre los altos cargos del recinto, que consideran que la princesa debe ajustarse a las reglas como el resto de los estudiantes.
Preocupación en Zarzuela con las costumbres de la princesa Leonor
En Zarzuela, las noticias sobre estas salidas no han pasado desapercibidas, y la reina Letizia, conocida por su estricto control sobre los hábitos de sus hijas, está profundamente preocupada. Los escoltas de Leonor han informado detalladamente a Letizia sobre cada movimiento: desde los horarios de entrada y salida hasta las amistades y la alimentación de la princesa. Sobre todo esto último, pues la heredera habría llegado a Marín muy fuera de forma. Este nivel de vigilancia, sin embargo, no ha impedido que Leonor busque mayor autonomía, especialmente desde que cumplió la mayoría de edad.
La relación entre madre e hija se ha tensado en los últimos meses. Letizia, incluso, viajó de urgencia a Galicia para reprender a Leonor y tratar de corregir estas actitudes. Sin embargo, los esfuerzos de la reina parecen haber tenido un impacto limitado, tal y como demuestra su reciente escapada nocturna. Leonor, por su parte, ha mostrado un deseo creciente de tomar sus propias decisiones y liberarse de las restricciones impuestas por su madre, lo que refleja una distancia cada vez mayor entre ambas.