La figura de Victoria Federica, hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para la Casa Real española. Su estilo de vida despreocupado, su creciente popularidad como influencer y su constante presencia en eventos sociales de alto perfil han puesto a la monarquía en una situación incómoda, especialmente a la reina Letizia, quien se ha esforzado por proyectar una imagen más sobria y moderna de la institución.

A diferencia de otros miembros de la familia real que optan por un perfil bajo para evitar controversias, Victoria Federica ha dejado claro que no tiene intención de seguir ese camino. Al contrario, disfruta del foco mediático y no teme mostrarse públicamente en fiestas, eventos de moda y redes sociales, donde su marca personal sigue en ascenso. Esta actitud ha generado tensiones dentro de la Casa Real, que se ve en la difícil posición de gestionar una figura que, aunque no está directamente involucrada en las actividades oficiales, sigue vinculada al prestigio de la institución.

Victoria Federica Instagram (4)

Victoria Federica ignora las directrices que le recomiendan desde la casa real

Uno de los principales impulsores de la carrera de Victoria Federica ha sido su padre, Jaime de Marichalar, quien ha utilizado sus conexiones en el mundo de la moda para abrirle puertas y permitirle consolidar su presencia en el exclusivo círculo social de España. Gracias a su apoyo, Victoria ha podido asistir a los eventos más importantes del sector y ha sido recibida con los brazos abiertos por las grandes marcas, que ven en ella una imagen fresca y joven para promocionar sus productos.

A pesar de las oportunidades que ha conseguido, su comportamiento sigue siendo motivo de preocupación en Zarzuela. Según se comenta, la reina Letizia ha sido una de las principales figuras dentro de la monarquía que ha intentado poner freno a la exposición mediática de Victoria Federica, temiendo que su estilo de vida pueda afectar negativamente a la imagen de la familia real. Incluso se ha hablado de la posibilidad de "exiliar" a la joven, siguiendo el ejemplo de su hermano Froilán, quien se trasladó a Abu Dabi para alejarse del ojo público.

Victoria Federica

Victoria Federica desafía las intenciones de la reina Letizia

Sin embargo, Victoria se ha mostrado firme en su decisión de seguir su propio camino y ha dejado claro que no piensa cambiar de aires. Su relación con su madre, la infanta Elena, ha sido descrita como conflictiva, y la propia Elena habría apoyado la idea de que su hija pase una temporada en el extranjero. No obstante, Victoria ha rechazado esta propuesta, consciente de los intentos de algunos sectores de la familia real por alejarla de España. Y sabe bien quienes son sus principales enemigos en la monarquía.

De ahí que ni siquiera le dijera hola a la reina Letizia en el funeral de Juan Gómez-Acebo celebrado el pasado domingo, o que fuera a El Hormiguero este lunes. Una aparición en público que desde Casa Real, sin éxito, han intentado evitar. Los esfuerzos de la Casa Real por mantener a Victoria Federica bajo control parecen ser infructuosos.

La joven sigue adelante con su vida pública, desafiando las normas tradicionales que rigen a los miembros de la realeza y continuando su ascendente carrera como influencer. Su comportamiento rebelde ha expuesto las tensiones internas en la familia y, en particular, el choque de visiones entre quienes desean preservar una imagen más discreta de la monarquía y aquellos que ven en Victoria una figura libre de las estrictas normas que históricamente han regido a la Casa Real.