El pasado lunes, Felipe VI y Letizia participaron junto a otras casas reales europeas en un emotivo acto conmemorativo. Se recordaron los 80 años de la liberación del campo de concentración Auschwitz-Birkenau, un evento que tuvo como propósito honrar a las víctimas del Holocausto. Los reyes españoles viajaron desde Madrid la misma mañana del 27 de enero, ya que la ceremonia comenzaba a las cuatro de la tarde. El acto estuvo cargado de simbolismo, destacando la presencia de un vagón de carga original, situado a la entrada del campo, que fue utilizado por los nazis para deportar judíos hacia este lugar de exterminio.
Durante la ceremonia, los monarcas españoles coincidieron con el rey Carlos III, quien se encuentra recuperándose de su cáncer; los reyes Felipe y Matilde de Bélgica; Federico y Mary de Dinamarca; el príncipe Haakon de Noruega y la princesa Victoria de Suecia, entre otros.
Asimismo, asistieron los reyes Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda, acompañados de la princesa Amalia. Aunque Felipe VI mantiene una gran amistad con ellos, su relación con Letizia ha tenido momentos de tensión. Por su parte, la princesa Leonor no pudo estar presente debido a su formación militar, ya que actualmente se encuentra navegando por el Atlántico a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano.
Hace cinco años, Letizia ya había asistido a un acto similar en Auschwitz-Birkenau. En aquella ocasión, fueron recibidos por Andrzej Kacorzyk, subdirector del Museo Nacional Auschwitz-Birkenau. Durante su visita, recorrieron brevemente el campo hasta llegar al Muro de la Muerte, ubicado entre los bloques 10 y 11, donde se llevaron a cabo ejecuciones masivas antes del uso de las cámaras de gas. Allí realizaron una ofrenda floral en homenaje a las víctimas y, posteriormente, dejaron su firma en el libro de honor del museo.
Los aires de diva de Letizia, siempre quiere ser la protagonista
Todas las miradas estuvieron puestas de nuevo en Letizia, que como siempre intentó destacar por el resto de reinas invitadas al acto. Siempre quiere ser la protagonista y la mejor. La monarca pide en este tipo de actos saber de forma previa como irán vestidas sus ‘rivales’ para no coincidir en nada y destacar en cuanto al estilismo, pero no es el único requisito de sus aires de diva.
Letizia mantiene rivalidad con el resto de monarcas, no tiene una gran relación con ninguna de ellas. Hace un tiempo estuvo años sin hablarse con Mary de Dinamarca, por ejemplo. También pide ver la lista de invitados y pide expresamente donde sentarse.