Ojalá llegue el día (más pronto que tarde), que en España deje de haber monarquía, que los ciudadanos dejemos de pagar con nuestros impuestos que este grupo de Borbones vivan a cuerpo de rey, y nunca mejor dicho. Pero les tenemos que reconocer que en nuestros sueños más húmedos, una parte de nosotros, una pequeñísima parte de nosotros, soñaría con que siguiera habiendo rey en España. Eso sí, este deseo tiene una condición implícita: que quien fuera el jefe del estado fuera Felipe Juan Froilán de Todos los Antros... ¿Se imaginan, por uno solo instante, que este tarambana, farrero, al que todo le resbala, que va a discotecas donde se pelean a navajazo limpio, que va a afters ilegales donde hay menores, gente de dudosa procedencia, donde requisan machetes y cocaína rosa, fuera el rey español? De requisitos, los tiene todos: le va la marcha y las escopetas tanto como a su abuelo, y fíjate tú, el emérito reinó durante un montón de años.

Froilán y Juan Carlos / GTRES

Los esperpentos protagonizados por el sobrino de Felipe son incontables. A menudo pasado de rosca, a menudo desatado, como en su graduación, con la lengua fuera, muy sudado y con la camisa empapada de sudor y probablemente, de alcohol, el hijo de la infanta Elena no desperdicia cualquier oportunidad que se le presenta de ir a una buena fiesta. Pero en su comportamiento díscolo hay unos damnificados. ¿La corona? No. Sus escoltas. Una profesión de riesgo y no suficientemente bien pagada. Seguir a todas partes a este personaje, hacer la vista gorda y sacarlo de los líos es su pan de cada día. Por eso han estallado. Han dicho basta. O para ser más exactos, lo que han dicho ha sido "Es muy difícil ser un cubre-babies". Los seguratas están sobrepasados, nervios a flor de piel vigilando a este descarriado y que no acaben las noches en tragedia.

Froilán / GTRES

En definitiva, están hasta las narices: niñeras con placa y pistola, han conseguido la misión de "evitar cualquier tipo de agresión al protegido", aunque "ningún escolta puede actuar como niñera pese a esa 'vigilancia' que se pueda hacer". Su comportamiento "dificulta el trabajo de los escoltas y provoca situaciones como las que él protagoniza". Sus tres escoltas, al borde de un ataque de nervios, que diría Almodóvar. Después del último escándalo en el after, Zarzuela ha dicho que hasta aquí, que ya basta de este color. Y tal como destaca Voz Populi, ha establecido un nuevo sistema para tratar de controlar a la oveja negra de la familia. Según el mencionado medio, Froilán cuenta con "contravigilancia fija e intensa y dispositivos de geolocalización permanente", que permitan tener registrados todos sus movimientos. Sin embargo, Zarzuela sabe que es una tarea "casi imposible por su propio comportamiento". Saben de qué pie calza la criatura.

Froilan / Blue Ridge Bible College

El sobrino de Felipe tendrá un equipo que "cumple casi todas las funciones de los escoltas, pero sin serlo. se trata de agentes que le seguirán a todas partes, pero que no realizan, por ejemplo, el servicio de desplazamiento".  Además, Froilán cuenta también con dispositivos de geolocalización, "en forma de teléfono móvil o de reloj" para que así los servicios de seguridad sepan en todo momento dónde se encuentra. Pero hecha la ley, hecha la trampa, porque la eficacia del sistema depende de la colaboración del protegido. Dicho de otra manera, "si el chico, que sabe qué aparatos tienen ese sistema de geolocalización, no se lleva el móvil o el reloj cuando sale de su casa, ese sistema no sirve para nada"... Nos jugamos un guisante a que a partir de ahora no será nada difícil ver a Froilán sin ninguna de las dos cosas.