Cuando Letizia se cruzó en el camino de Felipe VI, no se encontraba oficialmente libre, tal como le reveló durante aquel encuentro organizado por Pedro Erquicia en su residencia de Madrid, destinado a que ambos se conocieran. Por aquel entonces, mantenía un vínculo amoroso con Jaime del Burgo, un detalle que permaneció en secreto hasta que el propio Jaime decidió hablar al respecto en las redes sociales. Tras compartir su relato con Jaime Peñafiel para su más reciente obra sobre la reina, ha decidido revelar más información ante las dudas sobre la autenticidad de su narración. Alega poseer evidencias gráficas que respaldarían sus afirmaciones, aunque por ahora prefiere mantenerlas resguardadas en un lugar seguro. Ha sido inundado de solicitudes exigiendo ver esos documentos, e incluso de propuestas de entrevista, no solo por parte de la prensa española sino también por medios internacionales, dado que el escándalo ha trascendido fronteras.
Letizia se muestra extremadamente inquieta ante lo que Jaime del Burgo pueda divulgar, tanto si es verídico como si no lo es. Esta semana, mediante un mensaje, detalló la cronología de su romance con la reina. De acuerdo con su testimonio, desde 2002 hasta 2004 vivieron un idilio que concluyó antes del enlace real. Posteriormente, continuaron siendo amigos y confidentes hasta 2010, año desde el cual y hasta 2011 experimentaron un romance intenso y oculto. En 2012, se convirtieron en cuñados, lo que alimenta las especulaciones de que su matrimonio con Telma Ortiz fue una estrategia para permanecer cerca de Letizia, su verdadero amor.
Jaime del Burgo pretendía marcharse con Letizia a Estados Unidos y formar una familia
El letrado ha expuesto que sus encuentros clandestinos tenían lugar en un apartamento de Madrid, ocasionalmente en Zarzuela, Barcelona, e incluso durante viajes al extranjero, como a Nueva York. Según él, Letizia estaba desencantada con la monarquía española y lamentaba su matrimonio con Felipe, movida por la ambición de convertirse en una figura de poder global.
El punto de inflexión ocurrió cuando el abogado, residenciado en Londres por trabajo, viajó a Madrid y Letizia le confesó su amor. Según cuenta, "Te amo", fueron las palabras de la reina. Curiosamente, y siguiendo la línea temporal, Letizia habría sido infiel al rey, mientras que Jaime nunca traicionó a Telma, ya que su relación con ella empezó justo después de finalizar su romance con su hermana. Sin embargo, hay quienes opinan que su acercamiento a Telma fue una táctica para estar cerca de Letizia sin causar sospechas.
Además, Jaime del Burgo desveló planes futuros juntos. Para entonces, Letizia ya era madre de Leonor, lo que complicaba cualquier plan de escapada. Consideraron a Nueva York como el lugar ideal para residir. Incluso, barajaron la idea de tener un hijo juntos mediante gestación subrogada en Los Ángeles, propuesta que, según él, vino de Letizia durante una estancia en La Terre Blanch. Fue esta investigación sobre sus planes lo que llevó a la Casa Real a descubrir la relación extramatrimonial de Letizia, poniendo a Felipe al tanto de todo.