La relación entre la infanta Elena y Jaime de Marichalar ha permanecido en absoluto silencio desde su separación, especialmente cuando se trata de los detalles más personales de su vida. Tras su divorcio, después de más de una década de matrimonio, el tema fue ampliamente comentado en los medios de comunicación. Sin embargo, tanto Jaime como la infanta han preferido no entrar en los pormenores de lo que ocurrió durante su relación, buscando proteger su privacidad.
Jaime de Marichalar, por su parte, ha optado por mantenerse al margen de la atención mediática, con su imagen limitada a eventos de bajo perfil. Aunque su vida personal sigue siendo de interés público, ha demostrado un claro compromiso con la discreción al evitar cualquier tipo de especulación mediática. Ambos, tanto él como la infanta Elena, han intentado avanzar con sus vidas sin abordar los temas más delicados del pasado, en especial aquellos que pueden afectar a sus hijos y a la estabilidad de su entorno familiar.
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Jaime de Marichalar cambió drásticamente cuando sufrió el ictus
Este silencio, sin embargo, no es producto de la casualidad. Existe un acuerdo de confidencialidad que fue firmado durante el proceso de disolución de su matrimonio, el cual establece que ninguno de los dos puede hablar públicamente sobre ciertos aspectos delicados de su relación, incluyendo las experiencias más difíciles que vivieron durante su estancia en Nueva York. Sin embargo, algunas revelaciones han salido a la luz, como las que hizo la periodista Pilar Eyre en su canal de YouTube, en las que describe episodios agresivos que la infanta Elena habría sufrido durante ese tiempo.
Pilar Eyre relató que cuando Jaime de Marichalar sufrió un ictus y la familia se mudó a Nueva York, comenzó una etapa extremadamente difícil para ambos. Según Eyre, el ataque cerebral de Jaime modificó profundamente su carácter. De ser un hombre considerado y educado, pasó a ser una persona malhumorada, iracunda y sin filtro alguno.
![Jaime de Marichalar boda Urquijo GTRES Jaime de Marichalar boda Urquijo GTRES](/uploads/s1/48/05/65/82/jaime-de-marichalar-boda-urquijo-gtres_12_543x814.jpeg)
La infanta Elena soportó episodios de agresividad
Este cambio de actitud provocó que Marichalar expresara pensamientos y comentarios agresivos sin considerar las consecuencias. Según la periodista, “empezó a decir todo lo que se le ocurría sin filtros”, lo que incluía comentarios despectivos hacia otras personas, como llamar fea a una señora o criticar a otra por su manera de vestir.
Este comportamiento fue extremadamente doloroso para la infanta Elena, quien intentó manejar las situaciones con discreción y evitar que las salidas de tono de su exmarido afectaran aún más a la familia. Y no solo eso: “Elena tuvo que aguantar el carácter que se le pone a la gente cuando tiene un ictus, que a veces tiene momentos de agresividad. No sabe muy bien como se comportan. Además, tuvo que aguantarlo en solitario. Fueron unos años terribles”, asegura Eyre.