La reina Letizia, con el beneplácito del rey Felipe VI, ha hecho limpieza en la monarquía. La prioridad de la consorte pasa por preservar el futuro reinado de su hija mayor, la princesa Leonor. Y entendió desde un primer momento que ello pasaba por alejar a todo aquel que influyera de forma negativa en la imagen de la familia real.
Los primeros a los que fulminó fueron a la infanta Cristina y a Iñaki Urdangarin. Cuando estalló el caso Nóos y la infanta mostró su apoyo total a Iñaki, ambos quedaron expulsados de la familia. Dejaron de aparecer en las fotos y de participar en los encuentros de los borbones.
La reina Letizia pasa la escoba en la casa real
El siguiente en la lista de víctimas fue Juan Carlos I. Letizia ya le había puesto la cruz por su comportamiento promiscuo. De hecho, amenazó a Felipe con abandonarlo si descubría alguna infidelidad. No tragaría como la reina emérita Sofía. Y sus asuntos de corruptela sirvieron de argumento a Letizia para alejarlo de la casa real. Sus propósitos se tradujeron en la abdicación de Juan Carlos I y en su ‘exilio’ a Abu Dabi.
Tampoco se libró la infanta Elena. Aunque no es persona non grata como Cristina o Urdangarin, ha quedado apartada de la familia. El apoyo que ha mostrado siempre a su padre, Juan Carlos, le han pasado factura. Mientras que Froilán, siempre metido en escándalos, peleas con arma blanca incluidas, tampoco se ha librado. A principios de año fue enviado a Abu Dabi bajo la recomendación de Felipe y Letizia. Puede que allí siguiera haciendo de las suyas, pero por lo menos no trascendería en la prensa.
Victoria Federica, en el punto de mira
Ahora la que está señalada es Victoria Federica. En la casa real están molestos con la actitud de la joven, siempre posando en las redes sociales sin dar un palo al agua. Aunque lo que más ha molestado a los reyes, en especial a Felipe, es que se fuera de viaje a Brasil durante la semana en la que se celebró la jura de la Constitución de la princesa Leonor, su 18 cumpleaños y el 85 cumpleaños de la reina emérita Sofía. Victoria es la nieta favorita de la abuela y su ausencia le dolió mucho. Algo que Felipe no perdona.
Tanto es así que Felipe le ha hecho saber mediante un comunicado a su hermana Elena que Victoria ya no es bienvenida en la casa real. Está excluida de la familia real. No quieren tener relación vínculo con Vic. Y no solo eso: recomienda enviarla una temporada al extranjero, tal y como han hecho con Froilán. De hecho, a Victoria ya le prohibieron pernoctar en palacio después de sus noches de fiesta, tal y como había hecho en el pasado. Ahora la quieren lejos del núcleo duro de la familia real y, sobretodo, de la princesa Leonor.