En esta ocasión Letizia no ha logrado establecer sus normas en el centro militar en el que estudia Leonor. Como ya hizo en el Santa María de los Rosales o en el internado de Gales, su intención era cambiar la alimentación de la Academia, pero los altos mandos militares se lo prohibieron. Sin duda, la alimentación que recibe no es la más saludable de todas. Puede comer torreznos de Soria, tortilla de patatas, pizzas y hamburguesas.
Sin embargo, Letizia ha pedido estar al corriente de todo lo que suceda en la Academia. Quiere estar pendiente de la última hora de su hija y de todo lo que le rodee. A la hermana de Sofía le queda un largo camino por recorrer alejada de sus padres, le esperan tres años donde pasará por todos los ejércitos, el de tierra, el de mar y el de aire.
No es su mayor sueño, pero se mostró ilusionada con su ingreso en la Academia, seguirá los pasos de su padre. Como todos los Jefes de Estado, no le queda más remedio que aprender y compartir tiempo con los futuros oficiales de las Fuerzas Armadas. A la princesa no le ha costado mucho tiempo integrarse. Ya tiene un grupo de amigos y se la ha podido ver dar un paseo por el centro de Zaragoza. Comprar en una papelería material para sus clases y tomar algo en un conocido bar de la ciudad aragonesa.
Letizia no quería que Leonor realizase la formación militar. Según ella cree que ninguna princesa ni ningún príncipe debería realizarla porque es algo del pasado. Hay que adaptarse a los nuevos tiempos, sin embargo Felipe le hizo ver que es algo totalmente obligatorio. La reina quiere vigilar muy de cerca todos los movimientos de su hija en el centro militar. Por ello, ha pedido que se la informe de forma regular sobre su adaptación. Esto se debe a que la hermana de Sofía realmente no se mostró muy satisfecha a realizar estos estudios obligatorios. La madre de la adolescente se quedó muy preocupada.
Letizia pide que no se acerquen los chicos más problemáticos a Leonor
"La reina conoce las exigencias militares que se imparten en la Academia, pero también conoce que su hija estará adaptada en poco tiempo, aunque se entiende su preocupación", señala una de las fuentes citadas.
Aunque ha pedido que no se haga ninguna distinción con Leonor, la joven cuenta con una tutora veterana y un profesor particular que la ayudará en todos los ejercicios.
Letizia ha pedido a los altos cargos que se vigilen las compañías de su hija en la academia y que no se la deje relacionarse con cualquiera. Evitar a aquellos cadetes que sean más conflictivos y problemáticos, siempre fuera de ella.