Letizia regresa de Dinamarca y se lleva la gran sorpresa, pero tampoco le sorprende demasiado. La reina discutió con Felipe VI por la presencia de Irene Urdangarin en Zarzuela. Siempre hablaba muy bien de los hijos de la infanta Cristina, pero sus compañías no le gustan nada. La hija pequeña de Iñaki se ha convertido en el nuevo incordio de su vida. Vivía en Ginebra con su madre, pero al terminar sus estudios de bachillerato internacional y alcanzar la mayoría de edad decidió volver a España. Básicamente porque finalmente no ha conseguido superar las pruebas de acceso a la universidad de Lausana, la más prestigiosa de Suiza. Ha decidido tomarse un año sabático para no revelar la verdad. No es buena estudiante. Igual que hizo Juan en su día, la joven se ha instalado en Madrid, concretamente en Zarzuela, sin la autorización de Letizia. Pasará unos meses en casa de su abuela, la reina Sofía. Hasta que tenga claro que hacer con su futuro. Por ahora, estudiar un nuevo idioma, sacarse el carnet de conducir y hacer un voluntariado.
Irene Urdangarin era una adolescente modélica. Sin embargo, su relación con Victoria Federica ha truncado su camino. Letizia echa todas las culpas a la hija de la infanta Elena. Son muy amigas desde que son pequeñas, su relación es casi de alma gemela. Ahora que vive en Madrid pasan mucho tiempo juntas y comparten planes y amigos. Es la primera vez que la hermana de Pablo, Juan y Miguel llega a altas horas de la madrugada a casa y encadena una fiesta tras otra.
Irene Urdangarin se deja influenciar por Victoria Federica, fiestas hasta altas horas de la madrugada
La joven está tranquila. Los reyes siempre están viajando o con actos institucionales en Madrid y no tienen tiempo de fijarse si Irene ha dormido en casa o no. La hija de la infanta Cristina aprovecha que ellos no están porque sabe que su abuela no se entera y le consiente todo, como ha hecho durante una década con Victoria Federica.
Letizia ya ha avisado, si el comportamiento de Irene Urdangarin continúa en esta línea se la expulsará de Zarzuela, ya que la reina es la que tiene la capacidad de decidir. La monarca no piensa tolerar más este comportamiento. En los días en los que han estado en Dinamarca con la reina Margarita, Victoria e Irene organizaron una fiesta y se trajeron a unos amigos a casa. Una vergüenza.
La infanta Cristina ya habría tenido unas serias palabras con su hija, ya que no quiere que Felipe y Letizia le llaman la atención. Ya que la han acogido en casa ajena debería comportarse. A la madre de Irene también le parece que Victoria Federica es una muy mala influencia para ella. No las quiere ver juntas, pero eso es algo que no se puede evitar. Los reyes ya intentaron enviar a Estados Unidos a la conocida influencer, pero es más rebelde que Froilán en ese aspecto.