Juan Carlos I es conocido por su fama de mujeriego. El emérito ha estado con más de 5.000 mujeres a lo largo de toda su vida, su gran perdición y la ruina de su reinado. En la mayoría de ocasiones eran prostitutas de lujo que pagaba con los presupuestos generales del Estado, aunque en otras ocasiones se encaprichaba de modelos, presentadoras y actrices que veía en televisión. Algunas llegaron a conquistar su corazón, como es el caso de Marta Gayà, Corinna Larsen y Bárbara Rey. Otras, en cambio, siempre se le han resistido. Y que le dijeran que no era algo que al marido de la reina Sofía no le gustaba.
Se ha puesto sobre la mesa el nombre de muchas mujeres, pero ninguna se ha pronunciado al respecto. Una de las historias más desconocidas puede ser la de la actriz y musa del destape en la década de los setenta, Ágata Lys, que según la revista argentina Caras rechazó todas las proposiciones de Juan Carlos I. Se llamaba realmente Margarita García San Segundo y murió el doce de noviembre del 2021 con tan solo sesenta y siete años. Nunca quiso pronunciarse sobre este episodio.
Juan Carlos I se enfadaba cuando una mujer se le resistía y le hacía una oferta económica
Una fuente cercana a la actriz reveló a La Razón que "el Rey consiguió el teléfono de Ágata y la llamó en varias ocasiones sin conseguir sus propósitos de lograr una cita, porque ella le dejó muy claro desde el primer momento que no tenía el menor interés en verse con él. Además, le pidió que, por favor, dejara de llamarla, dejándole muy claro que tenía pareja y era muy feliz con el hombre que estaba a su lado”. No estaba dispuesta a engañar a su marido por irse a la cama con el emérito, por muchos beneficios que le ponía sobre la mesa. Renunció a millones de pesetas en aquella época. Juan Carlos envió un coche a los estudios de TVE para que la recogiese, pero no subió.
Ágata es recordada por ser una de las azafatas del mítico Un, dos, tres… en TVE, por películas de desnudos durante la Transición y por, tras dar un cambio radical a su vida profesional, filmes como Los Santos inocentes, de Mario Camus, Taxi, de Carlos Saura, o Familia, de Fernando León de Aranoa.
Pero no es la única famosa que se ha resistido a la insistencia del famoso “depredador sexual”. Otras mujeres como Raffaella Carrà o Malena Gracia también se resistieron a sus insinuaciones.
