Iñaki Urdangarin nunca perdonará a los Borbón. El exduque de Palma ingresó en prisión en 2018 tras ser acusado de malversación, prevaricación, falsedad, estafa, fraude a la Administración, delito fiscal y blanqueo. Seis años y tres meses de prisión para el ex de la infanta Cristina. Se sintió muy dolido porque su entonces mujer también se sentó en el banquillo de los acusados, y en otras circunstancias, si no hubiese pertenecido a la corona hubiese ido a la cárcel, mientras que en este caso se salvó. Iñaki también podría haberse salvado, y él es consciente de ello, pero los ánimos entre la ciudadanía estaban muy caldeados y la monarquía en España pendía de un hilo, hubiese sido un gran error. Debía pagar por sus errores para salvar a la corona. Allí perdió la impunidad que creyó que le amparaba por formar parte de la familia más importante de un país. En ese momento se dio cuenta de que la infanta Cristina no tenía el poder necesario y ya no le interesaba. En la cárcel urdió su plan de venganza.
El exjugador de balonmano desarrolló un trastorno mental severo al permanecer tantos años en prisión, aunque tampoco estuvo tan mal. Juan Carlos I le prometió que le solucionaría la vida una vez saliese de la cárcel, pero mientras tanto intentaría que viviese como un Dios. Fue el recluso mejor tratado de la historia. Fue a Brieva, una cárcel de mujeres, en el módulo de hombres, donde solo estaba él. Disponía de una habitación con cama King Size, televisión, internet, ordenador, acceso a teléfono móvil, piscina, gimnasio y biblioteca.
Iñaki Urdangarin urdió un plan en la cárcel para vengarse de los Borbón
Una vez salió de prisión, Iñaki Urdangarin empezó sus trámites de divorcio con la infanta Cristina. El exduque de Palma quería todo el dinero que Juan Carlos I le prometió. Un total de dos millones de euros en concepto de indemnización por su silencio, una conocida editorial le ofreció un libro al que renunció, y 25.000 euros que cobraría todos los meses hasta el fin de sus días mediante transacciones que tienen lugar en Suiza. Este dinero continuaría pagándoselo la infanta Cristina una vez que el emérito fallezca.
Iñaki Urdangarin sabe perfectamente el motivo por el que ingresó en prisión. No quisieron salvarle y dejaron al descubierto sus tejemanejes por sus reiteradas infidelidades a la infanta Cristina. Ella estaba profundamente enamorada y no se percataba de nada, mientras que el exduque de Palma la engañaba con otras. Nunca le fue fiel, y eso es algo que Juan Carlos I no le perdonó, aunque él era una copia exacta del exduque de Palma con la reina Sofía.
