Los Borbones, además de tener sangre aristocrática, llevan lo de ser conquistadores en el ADN. No decepcionan, todos han tenido la oportunidad de demostrar sus poderes en el ámbito del amor. Y es precisamente Juan Carlos I uno de los máximos exponentes, uno de los más versados en estos terrenos. Su fama de mujeriego es conocida en todo el continente y más allá. El matrimonio con la reina Sofía no fue más que una imposición, un paso para asegurar su futuro como rey. Es por eso que cualquiera de sus relaciones con el género opuesto causaba tanto revuelo. Se dice que compartía una amiga especial con un presidente de Gobierno.
Sofía no es una mujer despechada, tampoco es partidaria de los dramas y hoy en día sigue siendo amiga de Juan Carlos I. Desde que el emérito se perdió en las arenas del desierto, se han reunido en varias ocasiones. Y aunque a la reina le duela que se hable mal de su relación, lo cierto es que lo suyo no se acordó por amor. Cuando Felipe VI asumió su deber, ella podría haber albergado una esperanza de permanecer acompañada por su marido, pero eso se terminó. “Lo que no va a cambiar es que seguirán casados hasta el final”, decía una fuente a ¡HOLA!
El padre de las infantas Elena y Cristina tenía una relación en cada puerto, como si se tratase de un marinero. Algunos vínculos fueron esporádicos y otros muy sentidos, como el que tuvo con Corinna Larsen. En esta ocasión hablaremos de Bárbara Rey, una amiga que tenía en común con un presidente.
Juan Carlos I, Bárbara Rey y un presidente, el trinomio más inesperado
En Una vida Bárbara y Cristo y Rey, Bárbara Rey ha hablado ampliamente de su amistad con Juan Carlos. Incluso, llegó a confesar que Doña Sofía “era muy amable” con ella. A pesar de lo que se ha dicho en las revistas del corazón, sobre todo por la popularidad del rey con las mujeres, lo suyo era un vínculo diferente. Se tenían cariño, accedían a los mismos círculos y por eso tenían conocidos en conjunto. Uno de los amigos que ambos frecuentaban era, precisamente, un presidente.
Mari Ángeles López de Celis, secretaria de la mayoría de los presidentes de España, fue invitada al programa Levántate OK TV con Javier Cárdenas. En dicha transmisión, la secretaria reconoció haber tenido trato frecuente con la vedette porque acudía a determinadas citas al palacio de La Moncloa. Resulta que se citaba con Adolfo Suárez, el que fuera presidente de España entre 1976 y 1981. Nos queda claro que entre el aristócrata y el político había más en común que los pormenores del gobierno español, Bárbara era una amistad que ambos tuvieron en esas épocas.
“Las citas de los presidentes a veces se mueven por temas de retrasos y a Bárbara no le gustaba mucho tener que esperar, entonces se quejaba. Protestaba y decía, ‘a mí me han dicho que esté aquí a las siete, y yo no puedo estar aquí toda la tarde’”, reveló la funcionaria.
¿Te sorprende? Juan Carlos I, después de todo, también es conocido por sus grandes amistades.